La Policía portuguesa, en colaboración con la española, se ha incautado de 56 kilos de cocaína procedente de Ecuador y Colombia y destinada a España que estaba disuelta en latas de piña en conserva, informaron hoy las autoridades lusas.
Según portavoces de la unidad de la Policía Judicial de lucha contra el narcotráfico, la droga fue aprehendida la semana pasada tras una investigación conjunta con las autoridades españolas que ha dado lugar a la detención de cuatro personas de nacionalidades española, colombiana y portuguesa.
Los traficantes, que intentan introducir la droga en Europa por sistemas cada vez más difíciles de detectar, disolvieron esta vez la cocaína en el líquido de las piñas en conserva.
En total la Policía portuguesa ha detectado hasta ahora 38 latas de fruta con droga, pero va analizar varios miles de envases más, de tres quilos cada uno, sospechosos de contener cocaína.
Las conservas, llegadas en abril al aeropuerto de Lisboa, estaban destinadas a una empresa portuguesa que, según la Policía, servía de intermediaria y es parte de un entramado de compañías del que se sirven los traficantes para introducir droga.
La cocaína decomisada, con un valor de 2,4 millones de euros en el mercado, suponía más de un tercio del peso de cada lata de piña.
Los traficantes, que intentan introducir la droga en Europa por sistemas cada vez más difíciles de detectar, disolvieron esta vez la cocaína en el líquido de las piñas en conserva.
En total la Policía portuguesa ha detectado hasta ahora 38 latas de fruta con droga, pero va analizar varios miles de envases más, de tres quilos cada uno, sospechosos de contener cocaína.
Las conservas, llegadas en abril al aeropuerto de Lisboa, estaban destinadas a una empresa portuguesa que, según la Policía, servía de intermediaria y es parte de un entramado de compañías del que se sirven los traficantes para introducir droga.
La cocaína decomisada, con un valor de 2,4 millones de euros en el mercado, suponía más de un tercio del peso de cada lata de piña.
