La población de Corea del Norte asistió conmocionada al anuncio oficial del fallecimiento de su 'querido líder' a los 69 años

Tensión e incertidumbre mundial tras la muerte del norcoreano Jong-il

El fallecido Kim Jong-il (izquierda), acompañado por su hijo menor y sucesor, Kim Jong-un. (Foto: STF)
Corea del Norte anunció ayer la muerte de su 'querido líder', Kim Jong-il, de 69 años, tras 17 dirigiendo el país más hermético del mundo, y prepara la sucesión por parte de su hijo menor, Kim Jong-un, al frente de un impredecible régimen comunista con capacidad nuclear. Un infarto de miocardio producido por la 'fatiga física y mental' durante un viaje en tren fuera de la capital, Pyongyang, la mañana del sábado fue la causa de su muerte, según la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte.
El 'querido líder', sobrenombre de Kim Jong-il empleado para promover el culto a su persona en Corea del Norte, gobernaba el país desde que en 1994 su padre y fundador del régimen, Kim Il-sung, falleciera, también de un ataque al corazón, a los 82 años. El cuerpo de Kim descansará ahora junto al de su padre en el Palacio Memorial de Kumsusan, uno de los puntos emblemáticos de Corea del Norte, tras el funeral de Estado que tendrá lugar en Pyongyang el día 28.

Desde la noticia de su fallecimiento, la incertidumbre es generalizada entre sus vecinos, en especial Corea del Sur, pues ambas naciones se encuentran técnicamente en guerra después de que el conflicto que las enfrentó (1950-1953) terminara con un armisticio y no con un tratado de paz. El presidente surcoreano, Lee Muyng-bak, y el de EEUU, Barack Obama, acordaron ayer mantener una estrecha vigilancia sobre Corea del Norte y cooperar para afrontar la nueva situación. Lee puso a todas las unidades del Ejército en alerta e incrementó la vigilancia a lo largo de la frontera.


A LA ESPERA

El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, expresó su deseo de que la muerte de Kim no afecte a sus 'relaciones de amistad' con Corea del Norte y señaló que Rusia se ofrece a cooperar 'estrechamente' con Corea del Sur para garantizar la paz y la estabilidad en la península coreana.

El Gobierno de China, principal aliado de Pyongyang, manifestó su confianza en el sucesor y prometió apoyar al país vecino en estos momentos de incertidumbre.

El Reino Unido, por su parte, pidió al nuevo liderazgo de Corea del Norte que trabaje 'por la paz y la seguridad en la región' y que participe en negociaciones para la desnuclearización de la península coreana. 'Es un momento difícil', según el ministro británico de Exteriores, Willian Hague, pero también puede marcar 'un punto de inflexión en la comunidad internacional', señaló.

Francia se mostró 'vigilante' y expresó la esperanza de que el pueblo norcoreano 'pueda recuperar su libertad algún día', según su ministro de Exteriores, Alain Juppé.

El Gobierno alemán, por su parte, instó a los sucesores de Kim a iniciar un proceso democratizador y a mejorar la vida de la población. 'Nuestras expectativas son que la situación económica de la población mejore y que las autoridades luchen contra el hambre', aseguró un portavoz del Ejecutivo.

Desde la Unión Europea, la portavoz Catherine Ashton, dijo que la organización está examinando las implicaciones del cambio de líder en Corea del Norte, mientras el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, pidió a las autoridades de Pyongyang que garanticen la paz en la península coreana.

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