La fotografía muestra de una manera fehaciente como amanece algunos días, sobre todo los viernes, el centro de Ourense, concretamente en la calle Bedoya. Son las siete de la mañana e imagino que los barrenderos retrasaron su trabajo por esta zona debido a los horarios de cierre de las discotecas y bares de "desayunos", lo que hace que el paseo matutino de quienes a esa hora tenemos que salir de nuestras casas, sea a través de un auténtico estercolero.