La aparición de un número importante de facturas sin pagar desde finales de los años 90 del pasado siglo ha motivado al grupo municipal de gobierno de Carballiño a pedir ofertas para la realización de una auditoría de cuentas, tal y como contemplaba el programa electoral del ahora alcalde, Argimiro Marnotes, del PP.
Así, el regidor tenía previsto mantener ayer una reunión con la secretaria del Concello para estudiar las propuestas remitidas por las empresas auditoras, si bien Marnotes declinó por el momento hacer públicas las ofertas. El objetivo de la auditoría es aclarar los movimentos econonómicos de las arcas municipales y de las cuentas corrientes de titularidad del Concello en los últimos año, y que derivaron en una deuda actual a proveedores de 2,5 millones de euros.
Entre las facturas más elevadas que se adeudan figuran un total superior a los 400.000 euros a la empresa Unión Fenosa por el contrato de energía eléctrica, y otros 300.000 euros a una empresa de autocares por traslados en excursiones y desplazamientos de las escuelas deportivas municipales.
Entre las facturas más elevadas que se adeudan figuran un total superior a los 400.000 euros a la empresa Unión Fenosa por el contrato de energía eléctrica, y otros 300.000 euros a una empresa de autocares por traslados en excursiones y desplazamientos de las escuelas deportivas municipales.
