El Concello de Boborás ultimaba ayer los trabajos de acondicionamiento de las pasarelas de la ruta de senderismo que comparte con Carballiño y que transcurre desde la zona de los molinos del Arenteiro, en el parque etnográfico de la villa cabecera de comarca, hasta la aldea de Pazos de Arenteiro, declarada Bien de Interés Cultural. El alcalde de Boborás, Cipriano Caamaño, reconocía que había tramos que se encontraban en malas condiciones, con tablones que habían cedido.
Sin embargo, Caamaño puntualizó que esta reforma de la que se hizo cargo el Concello nada tiene que ver con el accidente que sufrió en este entorno un pescador, tras una caída que le causó heridas en la cabeza y de las que ya se encuentra completamente recuperado. El grupo de la oposición Move (Movemento Veciñal) había achacado el accidente al avanzado deterioro del sendero. No obstante, las autoridades municipales puntualizan que desconocen en qué lugar sufrió la caída, si bien, en la zona ya se había colocado un letrero hacía más de dos meses advirtiendo de las obras que se proyectaban.
El retraso en el inicio de los trabajos, según matizaba la concejal de Cultura, Patricia Torres, se debió a que fue necesario esperar por la madera especialmente tratada para este tipo de pasarelas.
ACONDICIONAMIENTO
Posteriormente, en esta última semana se procedió a realizar el acondicionamiento y reparación de todas las deficiencias que suponían un riesgo para los senderistas, de tal manera que los pasos ya ofrecen en estos momentos las garantías de seguridad adecuadas. Patricia Torres señalaba el importante esfuerzo que supuso este trabajo completamente manual, incluyendo el traslado de los tablones, por tratarse de una zona natural a la que no es posible acceder con vehículos a motor.
Algunos tramos incluso han sido reforzados con estructuras de hierro en sus bases para asegurar su permanencia durante más tiempo.
Esta ruta de senderismo, que transcurre entre Carballiño y Boborás, tiene una longitud de aproximadamente 11 kilómetros de gran belleza paisajística e importante riqueza patrimonial. El recorrido culmina en Pazos de Arenteiro, en donde se puede visitar 'O Puzo dos Fumes', uno de los tramos más espectaculares y que se encontraba bastante deteriorado.
El retraso en el inicio de los trabajos, según matizaba la concejal de Cultura, Patricia Torres, se debió a que fue necesario esperar por la madera especialmente tratada para este tipo de pasarelas.
ACONDICIONAMIENTO
Posteriormente, en esta última semana se procedió a realizar el acondicionamiento y reparación de todas las deficiencias que suponían un riesgo para los senderistas, de tal manera que los pasos ya ofrecen en estos momentos las garantías de seguridad adecuadas. Patricia Torres señalaba el importante esfuerzo que supuso este trabajo completamente manual, incluyendo el traslado de los tablones, por tratarse de una zona natural a la que no es posible acceder con vehículos a motor.
Algunos tramos incluso han sido reforzados con estructuras de hierro en sus bases para asegurar su permanencia durante más tiempo.
Esta ruta de senderismo, que transcurre entre Carballiño y Boborás, tiene una longitud de aproximadamente 11 kilómetros de gran belleza paisajística e importante riqueza patrimonial. El recorrido culmina en Pazos de Arenteiro, en donde se puede visitar 'O Puzo dos Fumes', uno de los tramos más espectaculares y que se encontraba bastante deteriorado.
