La romería de San Benito do Marañao atrajo este año una gran afluencia de devotos, animados por las altas temperaturas y la posibilidad de disfrutar de una estancia agradable en este paraje natural del Concello de San Cristovo de Cea.
La devoción por San Benito está muy extendida en toda la comarca de Carballiño y prueba de ello es que son dos las romerías que se celebran al año en su honor, una en el presente mes de marzo y la segunda en julio.
Los actos religiosos empezaban a las 7,30 horas y se prolongaron hasta las 12,30 horas, con la celebración de una misa solemne y la procesión en honor del santo.
Como todos los años se mantuvo la tradición de comprar figuras de cera para ser depositadas después de cada misa ante la imagen de San Benito. También se desarrolló la subasta de huevos, pollos y lacones caseros, una vez finalizados los cultos, lo que daba paso a la comida en los bares instalados para la ocasión. Como curiosidad, es tradición que los jóvenes con verrugas acudan a pie a la romería con una docena de huevos en la mano y sin hablar durante el trayecto.
Los actos religiosos empezaban a las 7,30 horas y se prolongaron hasta las 12,30 horas, con la celebración de una misa solemne y la procesión en honor del santo.
Como todos los años se mantuvo la tradición de comprar figuras de cera para ser depositadas después de cada misa ante la imagen de San Benito. También se desarrolló la subasta de huevos, pollos y lacones caseros, una vez finalizados los cultos, lo que daba paso a la comida en los bares instalados para la ocasión. Como curiosidad, es tradición que los jóvenes con verrugas acudan a pie a la romería con una docena de huevos en la mano y sin hablar durante el trayecto.
