El Concello intenta atraer familias ofreciendo viviendas y diversa ayudas para rehabilitación
El colegio público de Cenlle logra por primera vez en 20 años incrementar el número de matriculados, pasando de los 18 del pasado año a los 23 en el presente curso. Ha cambiado la tendencia negativa que inclinaba a este centro hacia su desaparición, y las autoridades municipales esperan que se mantenga en esta línea en lo sucesivo.
Con este propósito, el alcalde de Cenlle, Gabriel Alén, apuesta por la adopción de una serie de medidas que ayuden a aumentar población en este concello rural de O Ribeiro. La más reciente, consiste en la puesta en marcha de un servicio dirigido a las familias madrugadoras, con el fin de que dispongan de un lugar en el que dejar a los escolares desde las 7,30 a las 9,30 horas, que es el momento de entrar a clases.
Gabriel Alén declaraba que con este nuevo servicio se pretende facilitar la conciliación familiar y laboral y, para ello, en el próximo pleno previsto para el miércoles, la Corporación aprobará la correspondiente ordenanza, que fija el precio por este servicio en 25 euros mensuales, 15 para la quincena y 4 euros por cada día suelto. Los usuarios podrán acceder al mismo siempre que lo necesiten y sólo tienen que avisar con 48 horas de antelación.
Esta es la última medida de las adoptadas por el gobierno local para atraer nuevas familias a Cenlle, y si es posible con niños. Además, está a punto de empezar la obra de transformación de la antigua casa de los maestros de Esposende en dos viviendas, que el Concello pretende alquilar priorizando que sean familias con hijos y que se matriculen en el colegio público.
Modulares
Estas dos viviendas, se vendrán a sumar a las seis modulares que financia la Administración autonómica. Estarán próximas al colegio y las obras empezarán a ejecutarse en el mes de noviembre, con lo que estarán acabadas para el siguiente curso escolar, según matizó Gabriel Alén.
Otra de las medidas se puso en marcha hace aproximadamente un año y consiste en subvencionar proyectos de rehabilitación de viviendas con un máximo de 2.000 euros. El regidor puntualizaba que esta ayuda es en exclusiva para la primera vivienda, y que por el momento, ya se han beneficiado dos familias.
"Esperamos que todas estas medidas consigan fixar poboación, atraer a familias e que o número de escolares siga á alza, porque aínda que somos un Concello do rural, e desde fora poda parecer que son poucos nenos, para nós, que cambiara a tendencia en tantos anos, é un salto moi importante", señaló Gabriel Alén.
