María Olga de Diego Janeiro respiraba en la mañana de ayer con alivio después de que el alcalde de Maside, Celso Fernández, le comunicase que Novagalicia Banco ha decidido prorrogar por tres meses la subasta de su casa, que inicialmente estaba prevista para mañana a las 13,00 horas, con vistas a proceder seguidamente al desahucio.
La entidad bancaria atendió la petición de la Alcaldía que expuso a sus responsables las circunstancias especiales de esta vecina que reside en la casa con sus dos hijos, uno de ellos menor de edad, y que está pendiente de una resolución del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia para una posible indemnización de algo más de 60.000 euros por los daños que han causado las obras del enlace de la autovía AG-54 en la estructura.
Esta madre se ha quedado sin recursos económicos para mantener a sus hijos, tras ser abandonada por su marido. 'Después del paro, cobraba la ayuda familiar pero se ha terminado y ahora comemos de lo que nos dan los vecinos y mi familia, pero ni tan siquiera tenemos agua caliente', apuntaba.
El matrimonio había comprado la casa en obras y para acabarla solicitó un préstamo hipotecario en 2007 por importe de 90.000 euros. La casa, sin embargo, resultó afectada por la apertura del enlace AG-54, aunque no fue expropiada, pese a estar ubicada en un talud sobre la calzada, que está cediendo y provocando grietas en el suelo y paredes.
Posteriormente, la pareja se quedó sin trabajo y en el 2010 dejó de pagar la hipoteca, al mismo tiempo que el marido abandonaba a su familia. Ahora Novagalicia Banco le reclama 98.000 euros (con los intereses) y como no puede pagarlos le comunicaron que el inmueble será subastado. Por eso, el aplazamiento ha llegado como agua de mayo, 'comunicáronme que se pode prorrogar incluso máis meses a espera da resolución xudicial', manifestaba el alcalde. Mientras, la vecina mostraba su agradecimiento y el trato amable que ha recibido por parte del personal del Juzgado en estos momentos tan difíciles.
Esta madre se ha quedado sin recursos económicos para mantener a sus hijos, tras ser abandonada por su marido. 'Después del paro, cobraba la ayuda familiar pero se ha terminado y ahora comemos de lo que nos dan los vecinos y mi familia, pero ni tan siquiera tenemos agua caliente', apuntaba.
El matrimonio había comprado la casa en obras y para acabarla solicitó un préstamo hipotecario en 2007 por importe de 90.000 euros. La casa, sin embargo, resultó afectada por la apertura del enlace AG-54, aunque no fue expropiada, pese a estar ubicada en un talud sobre la calzada, que está cediendo y provocando grietas en el suelo y paredes.
Posteriormente, la pareja se quedó sin trabajo y en el 2010 dejó de pagar la hipoteca, al mismo tiempo que el marido abandonaba a su familia. Ahora Novagalicia Banco le reclama 98.000 euros (con los intereses) y como no puede pagarlos le comunicaron que el inmueble será subastado. Por eso, el aplazamiento ha llegado como agua de mayo, 'comunicáronme que se pode prorrogar incluso máis meses a espera da resolución xudicial', manifestaba el alcalde. Mientras, la vecina mostraba su agradecimiento y el trato amable que ha recibido por parte del personal del Juzgado en estos momentos tan difíciles.
