El sistema utilizado a través del Concello para la distribución de alimentos donados por los vecinos de Piñor entre familias con dificultades económicas ha suscitado la polémica en este municipio, a raíz del enfrentamiento entre la asociación promotora y el párroco de Loeda y Barrán. Modesto Gómez Pérez, en representación de la entidad Banco de Alimentos de Piñor, solicitó ayer del vicario general de la Diócesis de Ourense, José Estévez, que resuelva el conflicto.
La iniciativa surgía a finales del pasado año entre un grupo de seis vecinos, que recurrieron a los curas responsables de las siete parroquias de Piñor para que los vecinos pudiesen depositar los alimentos en cada una de las iglesias.
Según indicó el alcalde de Piñor, Francisco Fraga, 'pediron apoio ó Concello e cedémoslles un local para utilizar como almacén e á asistenta social que se encargou de elaborar un baremo a fin de entregar os alimentos a aqueles que se axusten a unhas determinadas condicións'. La participación del Concello, de tal manera que los Servizos Sociais se convirtieron en los responsables de evaluar la situación de los solicitantes de ayuda, fue el desencadenante de la polémica, porque el cura de Loeda y Barrán, Rogelio Rodríguez, defendió la donación a un vecino de Piñor pero se negó a pasar antes por el filtro de la asistenta social. Eso es lo que afirman Modesto Gómez y Francisco Fraga, aunque este último insiste en que no quiere entrar en polémica, mientras el sacerdote implicado se negaba ayer a dar su versión de los hechos. Gómez reprocha al párroco que no participe en una campaña solidaria: 'non lle podemos permitir que diga que é unha campaña política e que intentase o pasado domingo impedirme a entrada a iglesia, tampouco lle podemos consentir que non se implique nesta iniciativa de axuda a xente que o necesita'.
Según indicó el alcalde de Piñor, Francisco Fraga, 'pediron apoio ó Concello e cedémoslles un local para utilizar como almacén e á asistenta social que se encargou de elaborar un baremo a fin de entregar os alimentos a aqueles que se axusten a unhas determinadas condicións'. La participación del Concello, de tal manera que los Servizos Sociais se convirtieron en los responsables de evaluar la situación de los solicitantes de ayuda, fue el desencadenante de la polémica, porque el cura de Loeda y Barrán, Rogelio Rodríguez, defendió la donación a un vecino de Piñor pero se negó a pasar antes por el filtro de la asistenta social. Eso es lo que afirman Modesto Gómez y Francisco Fraga, aunque este último insiste en que no quiere entrar en polémica, mientras el sacerdote implicado se negaba ayer a dar su versión de los hechos. Gómez reprocha al párroco que no participe en una campaña solidaria: 'non lle podemos permitir que diga que é unha campaña política e que intentase o pasado domingo impedirme a entrada a iglesia, tampouco lle podemos consentir que non se implique nesta iniciativa de axuda a xente que o necesita'.
