Los vecinos del Barrio de Flores, el más antiguo de Carballiño, están desconcertados y al mismo tiempo enfadados debido al caos circulatorio que están soportando cada día desde hace aproximadamente seis meses. Afirman que ya no saben si el barrio es peatonal, puesto que han dejado de funcionar los bolardos automáticos en la Baixada de Flores, mediante los que se controlaba el acceso de vehículos sólo para residentes. Con el paso de tantos meses los conductores ya se han acostumbrado a entrar en el barrio e incluso aparcar, algunos durante todo un día.
Hace aproximadamente seis meses que un vehículo inutilizó uno de los tres bolardos móviles de la Baixada a Flores, que era precisamente el que regulaba el sistema, con lo cual el que queda en pie deja espacio suficiente para el transito, que no evita en absoluto la señal vertical que todavía se mantiene y que advierte que el paso sólo está autorizado para residentes.
Los vecinos aseguran que los coches entran y salen sin ningún tipo de obstáculo, que estacionan durante horas y, lo que es más grave, que en ocasiones circulan con exceso de velocidad en una zona declarada peatonal.
AVERÍA
El problema se agravó hace aproximadamente una semana, cuando se produjo una avería en la red de abastecimiento, a la altura de la Fonte de Flores. La empresa Aquagest ha estado reparándola y ha dejado, hasta que finalice, vallas protegiendo el socavón, que impide el paso por el Camiño de Flores. Eso obliga a los vehículos que entran en el barrio a dar la vuelta por la misma Baixada de Flores, al no poder continuar hacia las calles Aquilino Sánchez o Alexandre Bóveda.
El concejal de Tráfico, Emilio Carballeda, y el mismo jefe de la Policía Local, reconocen que esta situación irregular se está extendiendo demasiado en el tiempo. Emilio Carballeda declaró que 'hai que arreglar os bolardos, que foron dañados por un vehículo, o problema é que o que regula o mecanismo costa 2.800 euros e estamos pendientes da compañía aseguradora para que asuma o coste, xa que o conductor do vehículo foi o responsable do accidente', asegurando que 'vaise solucionar o antes posible'.
Los vecinos aseguran que los coches entran y salen sin ningún tipo de obstáculo, que estacionan durante horas y, lo que es más grave, que en ocasiones circulan con exceso de velocidad en una zona declarada peatonal.
AVERÍA
El problema se agravó hace aproximadamente una semana, cuando se produjo una avería en la red de abastecimiento, a la altura de la Fonte de Flores. La empresa Aquagest ha estado reparándola y ha dejado, hasta que finalice, vallas protegiendo el socavón, que impide el paso por el Camiño de Flores. Eso obliga a los vehículos que entran en el barrio a dar la vuelta por la misma Baixada de Flores, al no poder continuar hacia las calles Aquilino Sánchez o Alexandre Bóveda.
El concejal de Tráfico, Emilio Carballeda, y el mismo jefe de la Policía Local, reconocen que esta situación irregular se está extendiendo demasiado en el tiempo. Emilio Carballeda declaró que 'hai que arreglar os bolardos, que foron dañados por un vehículo, o problema é que o que regula o mecanismo costa 2.800 euros e estamos pendientes da compañía aseguradora para que asuma o coste, xa que o conductor do vehículo foi o responsable do accidente', asegurando que 'vaise solucionar o antes posible'.
