Los recortes de la Xunta obligan al Concello a contratar tres operarios para cubrir este servicio

El gasto por las emergencias se encarece en 40.000 euros

Emilio Carballeda, Juan Míguez y Delfín Borrajo, en la sede de Protección Civil de Carballiño. (Foto: LR)
El Concello de Carballiño deberá destinar este año 40.000 euros más al mantenimiento de la brigada de emergencias, después de que la Consellería de Medio Rural confirmase que no se hará cargo de la contratación de los tres operarios que cada año se mantienen en el puesto hasta la reincorporación de los 12 restantes, cuando la Xunta procede a una nueva contratación laboral.
Hasta ese momento, continúan colaborando como voluntarios de Protección Civil. Este incremento presupuestario destinado a la contratación de tres personas se suma a los algo más de 30.000 euros que ya venía desembolsando anualmente el Ayuntamiento para la prestación de este servicio.

El concejal de Seguridad, Emilio Carballeda, junto con el responsable de Protección Civil, Juan Míguez, presentaron el balance de las intervenciones realizadas durante el 2011, que fueron un total de 713, lo que supuso 1.639 horas de trabajo. Los servicios desarrollados por encargo del propio Concello (88), además de la asistencia a accidentes de tráfico (75), incendios forestales (69), recogida de animales muertos (50) o incendios urbanos (25), son algunas de las acciones más destacadas, según constata Protección Civil.


CONCELLOS

Emilio Carballeda incidía en que de las 713 intervenciones, 559 fueron en Carballiño, pero las restantes se llevaron a cabo en los demás concellos de la comarca (excepto en Beariz), además de A Estrada y Ribadavia. Las salidas más numerosas fueron a Maside, con 41, a Boborás en 25 ocasiones y, curiosamente, en A Estrada se prestaron 13 servicios. Con estos datos en la mano, el edil insta a los concellos a habilitar una partida presupuestaria para abonar los gastos de estas intervenciones, que hasta ahora está costeando íntegramente Carballiño.

Juan Míguez destacaba la reducción de accidentes de tráfico en un 45%, mientras que aumentaron los incendios forestales y los que afectaron a los contenedores de residuos del casco urbano.

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