El Concello debe pagar 500.000 euros a Viaqua y 156.000 a abogados que están sin presupuestar
El grupo de gobierno de Carballiño trasladará al próximo pleno facturas 'extrajudiciales' que suman un importe de aproximadamente 700.000 euros. Son deudas que tiene el Concello, que el gobierno local desconocía, para las que no se cuenta con asignación en los presupuestos o han sido presentadas fuera del ejercicio económico correspondiente. "Todas son heredadas del anterior gobierno del PP y corresponden a los años 2013, 2014 y 2015", según puntualiza el portavoz del gobierno local socialista, Adolfo Nogueira.
La deuda más importante es con la empresa Viaqua, gestora del abastecimiento y saneamiento. Las facturas pendientes suman 500.000, que los técnicos municipales están valorando en estos momentos para comprobar si son correctas, aunque las autoridades municipales tienen claro que el Concello las tendrá que asumir.
A principios de este 2015, cuando todavía gobernaba el PP, las arcas municipales ya habían desenbolsado 600.000 euros también a Viaqua por facturas atrasadas. La deuda se acumuló a raíz de un litigio judicial entre la empresa y el Concello por causa de la gestión de la depuradora de aguas residuales del río Carrás, inaugurada en 2011. La empresa sostiene que no entra en el contrato inicial y que por lo tanto debe abonarse aparte, mientras que el Concello defendía que le correspondía la gestión incluida dentro del contrato de adjudicación del servicio. Una sentencia ha dado la razón a Viaqua y hay que seguir abonando los atrasos, estando pendientes ahora 2013 y 2014 por medio millón de euros.
Otras facturas que cogieron por sorpresa a los actuales gobernantes suman 200.000 euros, de las cuales dos, una de 36.000 euros y otra de 120.000 corresponden a abogados. "El gobierno del PP gastó el dinero sin asignar una partida presupuestaria y tampoco contempló lo que le hay que pagar a Viaqua", señalan.
