Los promotores reciben el visto bueno de la Xunta, tras ocho años sin respuesta del Concello

El golf de Maside se legaliza como suelo de uso deportivo

Instalaciones del campo de golf de O Puzo do Lago, en Maside. (Foto: Martiño Pinal.)
La utilización del suelo rústico para la práctica deportiva, incluida en la Lei do Solo, servirá para la legalización urbanística del campo de golf ubicado en el paraje de O Puzo do Lago, que abrió a finales de 2007 en el municipio de Maside. Este extremo fue confirmado por los responsables de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) de la Xunta a los promotores del complejo deportivo, que llevan esperando la concesión de una licencia municipal definitiva desde 2004, fecha en que se concedió una provisional para las obras.
'Ademais, o propio Concello de Maside contemplou na declaración de O Puzo do Lago como espacio natural de interés local os usos deportivos dos terreos onde está ubicado o campo de golf', apuntó ayer Rubén Salgado, asesor jurídico de los propietarios. El camino para conseguir una autorización oficial fue largo, ya que la Dirección Xeral de Urbanismo ordenó en mayo de 2005 la paralización de la construcción del campo, mientras instaba al Concello a revisar la licencia.

Este departamento autonómico alegó que las obras se llevaban a cabo en 'solo rústico protexido', en referencia a los humedales de O Puzo y a los vestigios de una explotación minera de la época romana. Sin embargo, las autoridades municipales no realizaron la revisión, que fue ordenada de nuevo por el Tribunal Superior de Xustiza, tras recibir éste una petición de la Xunta, hace ahora tres años.
Pero el Concello de Maside no revisó todavía el expediente, a pesar de que fue solicitado por los propietarios. Al respecto, el alcalde, Celso Fernández, señala que 'aínda temos que facer a revisión, xa que a licencia definitiva non está concedida'. Rubén Salgado considera que 'o silencio administrativo significa que sí hai autorización'.

EL PROYECTO AFECTÓ AL ÁREA PROTEGIDA
La ocupación de 50.000 metros cuadrados de suelo rústico para el complejo deportivo no afectó a la zona protegida de humedales y minas antiguas (siglos I y II). Las obras fueron retranqueadas unos 100 metros lineales (10.000 metros cuadrados en superficie) 'para que as explotacións da época romana non foran estragadas'. Además, la construcción de una pequeña caseta para cafetería se llevó a cabo a 300 metros de distancia del humedal, 'xa que dentro dese perímetro está prohibido', apunta Rubén Salgado. Los propietarios del complejo confían en la inmediata concesión de licencia municipal.

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