TERMALISMO

El Gran Balneario ya tiene la luz verde para su ampliación

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photo_camera Espacio en el que se ubicarán las pozas al aire libre, mientras que la piscina irá al otro lado del edificio.

Los promotores ultiman el proyecto de ejecución de una piscina, tres pozas y un restaurante

El Concello de Carballiño ya cuenta con todos los informes favorables a la modificación puntual del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), que permitirá la ejecución del proyecto de ampliación y renovación del Gran Balneario de Carballiño. El alcalde, Francisco Fumega, confirmaba que ya se dispone de autorización por parte de Urbanismo, la Confederación Hidrográfica del Miño - Sil y Patrimonio para que se pueda construir en este entorno natural del balneario, en donde hasta ahora no estaba permitido por estar calificado como zona verde.

El pleno del pasado 27 de octubre de 2016 aprobaba inicialmente dicha modificación puntual al PXOM, un trámite imprescindible para poder llevar a buen término el proyecto redactado por el arquitecto carballiñés, Manuel Gallego Jorreto. Los propietarios del establecimiento termal trabajan ahora en la adaptación de la parte técnica a las estructuras diseñadas por el arquitecto, que es Premio Nacional de Arquitectura, y que finalmente deberá contar igualmente con el visto bueno de la Administración autonómica. Al mismo tiempo que realizan diferentes trámites, como la solicitud de subvenciones a través del Igape y la inclusión en el Plan Termal Provincial de Ourense.

La adecuación del espacio como urbanizable es un paso importante que sin duda impulsará este proyecto, cuya inversión sobrepasará los 3 millones de euros.

Piscina cubierta

La ampliación consiste en la construcción de una piscina cubierta climatizada, que rematará en una pirámide acristalada. Se ubicará entre el estanque de San Roque, el edificio principal del balneario y la carretera de Astureses.

El proyecto también contempla la dotación de tres pozas rectangulares al aire libre, entre el mirador sobre el río Arenteiro y el prado que se extiende hasta el paseo fluvial por detrás del edificio principal.

Además, está prevista la construcción de un nuevo edificio en el mismo mirador, que se destinará a cafetería-restaurante.

El alcalde de Carballiño, Francisco Fumega, confía en que la ejecución pueda llevarse a cabo después del verano, aunque todavía está pendiente del proyecto definitivo, que deberá recibir el visto bueno de la Administración autonómica.

El regidor manifestaba su satisfacción ante este ambicioso proyecto, que enriquecerá la oferta termal de Carballiño, después de la inauguración en días pasados del balneario Las Caldas de Partovia y del acondicionamiento en una primera fase del entorno del manantial público Bañiño de Arcos, financiado por la Diputación.

Fue precisamente durante el acto inaugural, cuando el presidente de la institución provincial, Manuel Baltar, anunciaba la realización de una senda que comunicará este establecimiento ubicado en la localidad de Partovia con el Gran Balneario de Carballiño y el Bañiño de Arcos. El objetivo de las autoridades locales está en que este municipio vuelva a ser un referente en termalismo como lo había sido en el siglo pasado.

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