El psicólogo clínico afirmó en su conferencia que 'la anorexia y la bulimia son la historia de un fracaso personal'

Hornero: 'Una chica con una madre obesa corre riesgo de ser anoréxica'

Jiménez Morán y Pérez Hornero, antes de la charla. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
En un salón de actos de la Casa de Cultura verinense lleno de gente predominantemente joven y educadores sociales, el psicólogo clínico Jesús Pérez Hornero ofreció, dentro de la programación de Foro La Región, su conferencia 'Trastornos de la conducta alimentaria. Anorexia y bulimia nerviosa. Conocerlos, prevenirlos y tratarlos', en la que diseccionó los diversos aspectos de estos trastornos que han cobrado especial relevancia a lo largo del siglo XX y con la entrada del nuevo milenio.
El propio alcalde de Verín, Jiménez Morán, que se encargó de presentar al ponente, se refirió a las dos enfermedades como 'una problemática difícil, sobre todo entre los jóvenes, y una epidemia que está progresión por esa obsesión moderna del culto al cuerpo'.

Pérez Hornero aseguró que 'los trastornos de la alimentación son una enfermedad mental que no se cura con una simple bronca o un discurso paternalista, sino que se tarda años en detectar y otros tantos el paciente en tratarlo y recuperarse'

En el tratamiento, según el especialista en este tipo de trastornos, 'una parte fundamental es la familia, porque el enfermo suele negar el problema y son los más cercanos los que tienen que hacérselo reconocer para que se acerque al especialista'. Horneo puso diversos casos de jóvenes que se acercaban a su consulta en Santiago,'asegurando que no les pasaba nada y que, por eso, no tenían por qué volver'.

Los factores que provocan la enfermedad, no son sólamente externos, una posibilidad es la genética. 'Una adolescente con una madre obesa corre riesgo de ser anoréxica', señaló Hornero, 'porque no quiere parecerse a su madre y por ello busca controlar su peso al máximo'. Según el ponente 'también pueden influir otros factores como la ansiedad , el estrés, problemas afectivos, la autoexigencia, la autodisciplina...'

Para el ponente hay algo claro: 'Las historias de anorexia o bulimia son historias de fracasos personales'. Hornero acudió a un caso práctico para apoyar esta idea, una joven 'que pesaba 30 kilos, se fue de vacaciones a Baleares con sus amigos. Estos pidieron hamburguesas, y ella pidió una ensalada. Mientras sus amigos se reían, comían y hablaban, ella sólo se miraba las piernas y sufría porque se veía gorda, según me confesó'.

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