Un total de 550 candidatos optan a las 35 plazas del curso de formación que promueve la empresa pontevedresa Expiral X.C. para cubrir el cuadro de personal del Parque Arqueolóxico da Cultura Castrexa de San Cibrán de Lás.
Los aspirantes proceden de muy distintos lugares de Galicia e incluso algunos de la provincia de Cantabria, teniendo en cuenta que la empresa que impartirá el curso es también la encargada de las Cuevas de Altamira. Las solicitudes han sido recogidas durante estos últimos días por los concellos de San Amaro y Punxín, en donde se encuentra ubicado el yacimiento arqueológico y por la propia empresa adjudicataria para su gestión durante un periodo de cuatro años.
Expiral X.C. realiza una primera selección de 35 personas que asistirán a las clases de formación con vistas al desempeño de trabajos como guías, encargados de la cafetería, recepcionistas o para mantenimiento y limpieza, entre otros, salvo los técnicos especializados en arqueología que ya aporta la propia empresa, dado que era una de las condiciones que exigía la Consellería de Cultura en las bases para la concesión.
El curso se inicia mañana y se prolongará hasta el día 11 de este mes de febrero. Posteriormente, la empresa realizará una segunda selección de los 11 trabajadores que necesita para poner en marcha el funcionamiento del Parque Arqueolóxico da Cultura Castrexa, al mismo tiempo que crea una bolsa de trabajo a la que irá recurriendo según vaya necesitando de personal, ya sea para cubrir bajas laborales y vacaciones como para aumentar la plantilla durante la temporada alta, siguiendo la línea del Parque Arqueolóxico de Arte Rupestre Campo Lameira, que también gestiona.
El alcalde de San Amaro, Ernesto Pérez, confía en que la inauguración será durante el próximo mes de marzo. Además de la selección de personal, en estos momentos también se procede a rematar las obras de urbanización del entorno del edificio que acoge el museo de la cultura castrexa y que se construyó cerca del yacimiento. Este proyecto de intervención en el exterior incluye la apertura de un acceso de comunicación precisamente entre el yacimiento y el museo, además de la eliminación de una zona de recreo y el ajardinamiento del entorno.
Los aspirantes proceden de muy distintos lugares de Galicia e incluso algunos de la provincia de Cantabria, teniendo en cuenta que la empresa que impartirá el curso es también la encargada de las Cuevas de Altamira. Las solicitudes han sido recogidas durante estos últimos días por los concellos de San Amaro y Punxín, en donde se encuentra ubicado el yacimiento arqueológico y por la propia empresa adjudicataria para su gestión durante un periodo de cuatro años.
Expiral X.C. realiza una primera selección de 35 personas que asistirán a las clases de formación con vistas al desempeño de trabajos como guías, encargados de la cafetería, recepcionistas o para mantenimiento y limpieza, entre otros, salvo los técnicos especializados en arqueología que ya aporta la propia empresa, dado que era una de las condiciones que exigía la Consellería de Cultura en las bases para la concesión.
El curso se inicia mañana y se prolongará hasta el día 11 de este mes de febrero. Posteriormente, la empresa realizará una segunda selección de los 11 trabajadores que necesita para poner en marcha el funcionamiento del Parque Arqueolóxico da Cultura Castrexa, al mismo tiempo que crea una bolsa de trabajo a la que irá recurriendo según vaya necesitando de personal, ya sea para cubrir bajas laborales y vacaciones como para aumentar la plantilla durante la temporada alta, siguiendo la línea del Parque Arqueolóxico de Arte Rupestre Campo Lameira, que también gestiona.
El alcalde de San Amaro, Ernesto Pérez, confía en que la inauguración será durante el próximo mes de marzo. Además de la selección de personal, en estos momentos también se procede a rematar las obras de urbanización del entorno del edificio que acoge el museo de la cultura castrexa y que se construyó cerca del yacimiento. Este proyecto de intervención en el exterior incluye la apertura de un acceso de comunicación precisamente entre el yacimiento y el museo, además de la eliminación de una zona de recreo y el ajardinamiento del entorno.
