La Xuntanza dos Maiores reunió una vez más a miles de personas en el Parque municipal de Carballiño, aunque este año la amenaza de lluvia restó asistencia.
Así lo reconocía la organización, teniendo en cuenta que las previsiones iniciales apuntaban a 30.000 personas, que finalmente se redujeron a 20.000. Un número, desde luego, nada desdeñable de jubilados de toda Galicia, Asturias y de la comunidad de Castilla-León. Con toda esa multitud el Parque se transformaba no sólo en un gran mercadillo con numerosos vendedores ambulantes ofreciendo todo tipo de productos sino también en un gran comedor repleto de puestos de comida y más de una veintena de pulpeiras, que despacharon cientos de raciones de pulpo durante toda la mañana.
Por supuesto, tampoco faltó el baile, que continuó durante una buena parte de la tarde amenizado por una orquesta.
La estancia de los mayores no se limitó al recinto de la 'xuntanza', ya que también fueron muchos los que eligieron los distintos restaurantes y bares de la villa para comer. Los hosteleros consideran que ésta es una de las fiestas que siempre les ha reportado buenos beneficios, sobre todo si las condiciones climatológicas son favorables.
DISPOSITIVO
El multitudinario encuentro anual estuvo controlado por 110 efectivos de Protección Civil, Cruz Roja, Guardia Civil, Policía Autonómica y Policía Local, que prestaron a lo largo de la jornada 12 servicios de asistencia por caídas y otros pequeños percances, encargándose también de la regulación del tráfico, el estacionamiento a lo largo de la Avenida del Arenteiro de los casi 200 autobuses que trasladaron a los jubilados desde los distintos centros sociales de sus lugares de procedencia, y también de contener a un grupo de manifestantes, promotores de empleo de las Oficinas de Emprego, que ven amenazados sus puestos de trabajo y aprovecharon la concentración para protestar. Los manifestantes, rodeados de policías y guardias civiles, y ante unos sorprendidos jubilados, esperaban la llegada del presidente del Gobierno autonómico, Alberto Núñez Feijóo, que había anunciado su presencia en la 'xuntanza'.
Sin embargo, tras la espera, mientras las autoridades se 'refugiaban' en el recinto oficial, la concentración se disolvía al confirmarse que el presidente había suspendido la visita. Fuentes de la Xunta declaraban que se había prolongado demasiado el acto de Celanova en el que participó. Las mismas fuentes señalaron que en principio tenía previsto hacer un recorrido por el Parque municipal para saludar a los asistentes a la fiesta.
Por supuesto, tampoco faltó el baile, que continuó durante una buena parte de la tarde amenizado por una orquesta.
La estancia de los mayores no se limitó al recinto de la 'xuntanza', ya que también fueron muchos los que eligieron los distintos restaurantes y bares de la villa para comer. Los hosteleros consideran que ésta es una de las fiestas que siempre les ha reportado buenos beneficios, sobre todo si las condiciones climatológicas son favorables.
DISPOSITIVO
El multitudinario encuentro anual estuvo controlado por 110 efectivos de Protección Civil, Cruz Roja, Guardia Civil, Policía Autonómica y Policía Local, que prestaron a lo largo de la jornada 12 servicios de asistencia por caídas y otros pequeños percances, encargándose también de la regulación del tráfico, el estacionamiento a lo largo de la Avenida del Arenteiro de los casi 200 autobuses que trasladaron a los jubilados desde los distintos centros sociales de sus lugares de procedencia, y también de contener a un grupo de manifestantes, promotores de empleo de las Oficinas de Emprego, que ven amenazados sus puestos de trabajo y aprovecharon la concentración para protestar. Los manifestantes, rodeados de policías y guardias civiles, y ante unos sorprendidos jubilados, esperaban la llegada del presidente del Gobierno autonómico, Alberto Núñez Feijóo, que había anunciado su presencia en la 'xuntanza'.
Sin embargo, tras la espera, mientras las autoridades se 'refugiaban' en el recinto oficial, la concentración se disolvía al confirmarse que el presidente había suspendido la visita. Fuentes de la Xunta declaraban que se había prolongado demasiado el acto de Celanova en el que participó. Las mismas fuentes señalaron que en principio tenía previsto hacer un recorrido por el Parque municipal para saludar a los asistentes a la fiesta.
