La mitad de las familias del municipio de Piñor realizan el compostaje doméstico. Aprovechan los residuos orgánicos para elaborar abono que utilizan en sus huertas y jardines. Son en total 260 casas las que se han ido sumando en los últimos cinco años a esta iniciativa que, según explican, les aporta un doble beneficio, por un lado, consiguen un buen abono natural para sus cultivos y, por otro, obtienen un descuento especial en el recibo de la recogida de residuos sólidos.
El Concello de Piñor puso en marcha la campaña de compostaje en el 2007, empezando con 50 familias, cuyo número creció rápidamente, hasta contar en estos dos últimos años con una media de siete nuevas incorporaciones, ya incentivadas también por la bonificación en la tasa. La diferencia es de 20 euros anuales menos a pagar con respecto a los vecinos que no realizan el compostaje. De esta forma, en el 2012 quienes participan en el programa abonan 25 euros y para el 2013, tras la aprobación de la subida, el recibo será de 30 euros; mientras que el resto de la población pasará de los 45 a los 50 euros anuales.
Aunque este año, el Concello todavía no tiene cuantificada la reducción de residuos orgánicos del contenedor verde, que es lo que realmente le cuesta más dinero (paga a Sogama en torno a 15.000 euros), en el 2011, aseguró el alcalde, Francisco Fraga, que disminuyó en torno a 70.000 kilogramos, una cantidad que se verá incrementada ahora con las últimas incorporaciones al compostaje doméstico.
TERRENO
La ventaja radica en que Piñor es un concello rural, en el que la gran mayoría de las viviendas disponen de terreno, algo imprescindible para manipular los recipientes, que son cedidos por el Concello para ir depositando los restos de comidas y hortalizas. Contando con ecologistas de Adega y Amigos da Terra, se llevan a cabo revisiones anuales en cada uno de los domicilios por si es necesario corregir errores en el proceso y para comprobar que se está realizando, con vistas a obtener la bonificación municipal. Fraga aseguró que la campaña continúa porque su objetivo está en que se adhiera la mayor parte de la población.
Aunque este año, el Concello todavía no tiene cuantificada la reducción de residuos orgánicos del contenedor verde, que es lo que realmente le cuesta más dinero (paga a Sogama en torno a 15.000 euros), en el 2011, aseguró el alcalde, Francisco Fraga, que disminuyó en torno a 70.000 kilogramos, una cantidad que se verá incrementada ahora con las últimas incorporaciones al compostaje doméstico.
TERRENO
La ventaja radica en que Piñor es un concello rural, en el que la gran mayoría de las viviendas disponen de terreno, algo imprescindible para manipular los recipientes, que son cedidos por el Concello para ir depositando los restos de comidas y hortalizas. Contando con ecologistas de Adega y Amigos da Terra, se llevan a cabo revisiones anuales en cada uno de los domicilios por si es necesario corregir errores en el proceso y para comprobar que se está realizando, con vistas a obtener la bonificación municipal. Fraga aseguró que la campaña continúa porque su objetivo está en que se adhiera la mayor parte de la población.
