Indignados, así se mostraron ayer los vecinos de Piñor que acudieron a la iglesia de Carballeda con la esperanza de que se presentase Antonio Fernández Blanco, el sacerdote que fue su párroco en el último año y medio y que suspendió de sus funciones pastorales el Obispado tras salir elegido concejal por el PSdeG en A Gudiña. Sin embargo, los feligreses también matizaron que no estaban sorprendidos del 'plantón' que les dieron las autoridades eclesiásticas cuando ni su cura ni ningún otro acudió para oficiar la misa, teniendo en cuenta que ellos señalan que 'se non ven Don Antonio, non entramos na igrexa'.
Pese a que no hubo convocatoria oficial, más de 50 personas se concentraron en Carballeda como muestra de apoyo al sacerdote. Dado que Antonio Fernández ya presentó en días pasados su renuncia como concejal, sólo esperan que el Obispado resuelva cuanto antes y lo devuelva a sus antiguas parroquias. 'Imos esperar hasta o mércores, e se non hai solución, entón intensificaremos as protestas', apuntaba Modesto Gómez, que junto con sus vecinos reivindican un tratamiento para su cura igual a los que 'fan política co PP', indicó Gómez, mostrando a todos una fotografía de una misa en un monasterio de Pontevedra, en la que se veían pancartas electorales del PP en el interior del templo.
A las 10,30 horas daban por finalizada la reunión, mientras algunas voces discordantes también defendían su derecho a asistir a misa con independencia del cura que la oficiase. Eran tres mujeres que se mantuvieron en un segundo plano, pero que en un determinado momento manifestaron a este periódico que el movimiento vecinal estaba impulsado por el alcalde socialista de Piñor, circunstancia que desmentía posteriormente con rotundidad el regidor Francisco Fraga.
Entre tanto, el Obispado todavía no ha desvelado la incógnita que tiene tan preocupados a los feligreses sobre si Antonio Fernández continuará o no al frente de las cuatro parroquias de este municipio.
A las 10,30 horas daban por finalizada la reunión, mientras algunas voces discordantes también defendían su derecho a asistir a misa con independencia del cura que la oficiase. Eran tres mujeres que se mantuvieron en un segundo plano, pero que en un determinado momento manifestaron a este periódico que el movimiento vecinal estaba impulsado por el alcalde socialista de Piñor, circunstancia que desmentía posteriormente con rotundidad el regidor Francisco Fraga.
Entre tanto, el Obispado todavía no ha desvelado la incógnita que tiene tan preocupados a los feligreses sobre si Antonio Fernández continuará o no al frente de las cuatro parroquias de este municipio.
