INFRAESTRUCTURAS

El nuevo balneario de Partovia estará finalizado en septiembre

photo_camera Estado de las obras de construcción del nuevo balneario de As Caldas.

La apertura está prevista para el mes de diciembre, tras una inversión de 2,5 millones de euros

Las obras de modernización del balneario ubicado en la localidad de As Caldas, en la parroquia carballiñesa de Partovia, concluirán a finales del próximo mes de septiembre, cinco años después de que el antiguo centro termal fuera clausurado por sus propietarios. Un periodo de tiempo en el que hubo demoras en los trabajos debido a modificaciones en el proyecto inicial y que motivó la presentación de uno nuevo ante el Concello de Carballiño.

Tras el derribo de viejo edificio, construido en el año 1842 y que albergaba en un reducido espacio baños y duchas, las nuevas instalaciones comprenden una superficie útil aproximada de 1.000 metros cuadrados, con seis cabinas de baño individuales con hidromasaje, una doble, una piscina interior y dos salas de masaje, además de jacuzzi, duchas circulares y cafetería, entre otros servicios. "Los baños y las duchas se mantienen para no perder la esencia del antiguo balneario, ofertando un lugar tanto para el descanso como para recibir tratamientos terapéuticos", señalan desde la gerencia.

En este sentido, cabe recordar que las aguas de As Caldas , que son de tipo sulfuroso y sódico, y manan a una temperatura de 37  grados centígrados, están indicadas para afecciones de la piel, reuma y problemas renales, digestivos, hepáticos y del aparato respiratorio, entre otros. Al respecto, los responsables del balneario comentan que "la calidad del agua no se va a ver alterada con los trabajos de remodelación".

Las previsiones apuntan a que las instalaciones serán inauguradas en diciembre, coincidiendo con las fechas navideñas, y por este motivo se está perfilando el diseño de una campaña en los medios con el fin de publicitar las excelencias de este centro termal. La inversión en este proyecto supera los 2,5 millones de euros y la pertinente licencia municipal de obra se vio bonificada en un 95%, gracias a un acuerdo tomado unánimemente por la Corporación carballiñesa en el año 2013.

Una vez en funcionamiento, sus promotores, la familia Garriga, indican que generará un mínimo de 25 puestos de trabajo, un tercio de ellos fijos, que se podrán ampliar dependiendo de las necesidades.

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