Cientos de personas abarrotaron el templo pese a la tromba de agua
El obispo de la diócesis, monseñor Leonardo Lemos, abrió a última hora de la tarde de ayer la Puerta del Perdón en el templo de la Veracruz, de O Carballiño. A la hora prevista para el inicio de los actos, las 19,00, cayó sobre la capital del Arenteiro una fuerte tromba de agua, lo que no impidió que una veintena de párrocos procedentes de numerosos puntos de la diócesis, junto a cientos de fieles desafiaran a la lluvia y asistieran a los mismos.
Comenzaron con una procesión que partió del asilo y en la que no pudieron participar varias de las imágenes previstas, para evitar que la tromba de agua que caía las deteriorase. La comitiva llegó hasta la elegida como Puerta del Perdón, una puerta que estuvo cerrada durante muchos años, porque la zona hacia la que se abre se encontraba hasta hace poco tiempo en muy malas condiciones. Tras proceder a su apertura, el obispo bendijo a todos los que iban entrando, invitándolos a participar, al igual que a todos los creyentes, del año de la Misericordia que declaró el papa Francisco, para provocar un cambio en el mundo a través del perdón.
Las 700 plazas de asiento que tiene la Veracruz estaban totalmente ocupadas, quedando de pie mucha gente. Entre los asistentes se encontraban representes de la Corporación municipal, con el alcalde Francisco Fumega al frente.
En el transcurso de la eucaristía la Coral del Casino carballiñés ofreció varias interpretaciones y también cerrará el acto religioso con una salve.
