CONFLICTO

El párroco de Punxín evita la misa, ante la presión vecinal

Los vecinos ocuparon el atrio para impedirle entrar a la iglesia, pero el sacerdote no se presentó

Una representación de vecinos de las parroquias de Punxín y Freás solicitarán hoy al vicario pastoral, José Pérez Domínguez, que sustituya al párroco que tienen desde hace tres meses, Jesús Conde. Los feligreses afirman que entregarán en el Obispado las firmas que han recogido en ambas parroquias y que "non temos nada que dialogar, só queremos que se vaia, porque xa intentamos varias veces falar e non nós atendeu", puntualizaba Manuel Vázquez.

Cuando todavía no se ha resuelto el conflicto por el precio del agua, que llevó a los vecinos del municipio a mantener un encierro en el Concello 20 días, se desata una nueva crisis a raíz del comportamiento del cura, que los vecinos consideran inadecuado. El pasado domingo intentaron en vano hablar con el sacerdote, por cuyo motivo le impidieron la entrada a la iglesia para oficiar la misa del mediodía. En la tarde de ayer, de nuevo, un grupo de vecinos ocupó el atrio hasta que comprobaron que el sacerdote ya no se presentó para la misa de las 18,00 horas.

"Todo o mundo quere que se vaia, non fai máis ca insultar ós feligreses a ás mulleres dinos que miramos para outros homes, que temos o demo no corpo, e eu non veño a misa para que me insulten", apuntaba Herminia Rodríguez.

Los insultos, falta de respeto a los feligreses, la manipulación indebida de la libreta de ahorros de la parroquia, la falta de puntualidad, además de negarse a oficiar los aniversarios de los fallecidos y obligar a los familiares a ir a buscarlo a casa para los funerales, son algunas de las acusaciones que hacen los vecinos contra su párroco. Por eso, cuando el pasado domingo se negó a escucharlos, decidieron de forma espontánea impedirle el paso. El alcalde de Punxín, Manuel Vázquez Fernández, no quiso criticar a los feligreses, si bien, manifestaba que "penso que os que non queiran ir a iglesia pois que non vaian, eu fun o domingo e topeime con que non deixaron entrar ó cura e marcheime".

El delegado diocesano de medios, Jorge Estévez, declaró que "hay que hablar con los vecinos y con el cura y después tomar una decisión", añadiendo que "si yo soy cura y veo que he terminado mi tarea en una parroquia porque no me entiendo con los feligreses o por lo que sea, soy yo quien me voy", pero también añadió que "hay que ver las causas, porque si la protesta es sin fundamento sería una injusticia trasladarlo".

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