El elevado precio de los cereales ha motivado a los socios de la cooperativa Oural, en Beariz, a la plantación de cuatro hectáreas de cebada y centeno en su explotación de Lebozán para la alimentación de las crías de cerdo celta. El coordinador de la entidad, José Balboa, señala que non é normal gastar 270 euros semanais na compra de sacos de cereais.
La explotación ganadera que la cooperativa Oural posee en el monte comunal de Lebozán, en Beariz, dispondrá de una zona de cuatro hectáreas destinada a la plantación de cereales para alimentar las 150 crías de cerdo celta del recinto y con el objetivo de abaratar costes.
Al respecto, el promotor de esta entidad que agrupa a ocho cooperativistas, José Balboa, comenta que o prezo dun saco de 40 quilos con cebada, millo e centeo ten un custe de 17 euros, e estou gastando 270 euros semanais cos catro porcos que manteño nunha finca miña no monte Arduina.
Ampliación
El portavoz de Oural señala que son prezos disparatados e que supoñen unha carga demasiado elevada no caso do comunal e tendo en conta o número de cabezas de gando que temos. Así, en el recinto de Lebozán se destinarán dos hectáreas para plantar centeno y otras tantas para maíz y cebada, non descartando incrementar esta superficie de 40.000 metros cadrados máis adiante. La firma de un convenio con la empresa de Embutidos Castro Bello, emplazada en el Parque Empresarial de Carballiño, para la comercialización de la carne de cerdo celta también ha influido en la mejora del control del cebado de las crías.
Por este motivo, los socios de Oural decidieron habilitar una granja en la localidad pontevedresa de Vilatuxe, onde os lechóns permanecen en cautividade ata que chegan a un peso aproximado de 50 quilos, para pasar logo ó cebadeiro aberto de Lebozán, indica José Balboa. En este espacio de 400.000 metros cuadrados cedido por los comuneros de esta parroquia bearicense, la alimentación inicial de las crías se basa en los cereales.
Garantía
Pero en los últimos tres meses antes del sacrificio -cuando alcanzan entre 110 y 150 kilos- solamente se les proporcionan bellotas y castañas. Deste xeito, a calidade da carne está totalmente garantida e cunha gran porcentaxe de proteínas, indica José Balboa. Las previsiones de la cooperativa apuntan a conseguir aumentar los terrenos del cebadero y llegar hasta los 300 cerdos en un par de años.
EXALTACIÓN
Declaración de interés gastronómico
El éxito conseguido en la segunda edición de la Festa de exaltación do porco celta, celebrada el pasado 24 de febrero, motivó a la sociedad cooperativa Oural a solicitar de la Xunta de Galicia su declaración como fiesta de interés gastronómico.
A pesares da súa curta idade, a festa que organizamos coa colaboración do Concello de Beariz e de Medio Rural está a gañar adeptos e pasamos de 300 comensais no 2007 a 450 neste ano, apunta José Balboa.
El también concejal de Cultura del municipio considera que a celebración pódese convertir co tempo nun punto de referencia da gastronomía da comarca e poñerse ó nivel das Festa do Polbo e da Cachucha do Carballiño ou a Festa do Chuletón de Garabás.
Las gestiones para conseguir la denominación han sido encargadas a través del Instituto Ourensano de Desarrollo (Inorde).
Al respecto, el promotor de esta entidad que agrupa a ocho cooperativistas, José Balboa, comenta que o prezo dun saco de 40 quilos con cebada, millo e centeo ten un custe de 17 euros, e estou gastando 270 euros semanais cos catro porcos que manteño nunha finca miña no monte Arduina.
Ampliación
El portavoz de Oural señala que son prezos disparatados e que supoñen unha carga demasiado elevada no caso do comunal e tendo en conta o número de cabezas de gando que temos. Así, en el recinto de Lebozán se destinarán dos hectáreas para plantar centeno y otras tantas para maíz y cebada, non descartando incrementar esta superficie de 40.000 metros cadrados máis adiante. La firma de un convenio con la empresa de Embutidos Castro Bello, emplazada en el Parque Empresarial de Carballiño, para la comercialización de la carne de cerdo celta también ha influido en la mejora del control del cebado de las crías.
Por este motivo, los socios de Oural decidieron habilitar una granja en la localidad pontevedresa de Vilatuxe, onde os lechóns permanecen en cautividade ata que chegan a un peso aproximado de 50 quilos, para pasar logo ó cebadeiro aberto de Lebozán, indica José Balboa. En este espacio de 400.000 metros cuadrados cedido por los comuneros de esta parroquia bearicense, la alimentación inicial de las crías se basa en los cereales.
Garantía
Pero en los últimos tres meses antes del sacrificio -cuando alcanzan entre 110 y 150 kilos- solamente se les proporcionan bellotas y castañas. Deste xeito, a calidade da carne está totalmente garantida e cunha gran porcentaxe de proteínas, indica José Balboa. Las previsiones de la cooperativa apuntan a conseguir aumentar los terrenos del cebadero y llegar hasta los 300 cerdos en un par de años.
EXALTACIÓN
Declaración de interés gastronómico
El éxito conseguido en la segunda edición de la Festa de exaltación do porco celta, celebrada el pasado 24 de febrero, motivó a la sociedad cooperativa Oural a solicitar de la Xunta de Galicia su declaración como fiesta de interés gastronómico.
A pesares da súa curta idade, a festa que organizamos coa colaboración do Concello de Beariz e de Medio Rural está a gañar adeptos e pasamos de 300 comensais no 2007 a 450 neste ano, apunta José Balboa.
El también concejal de Cultura del municipio considera que a celebración pódese convertir co tempo nun punto de referencia da gastronomía da comarca e poñerse ó nivel das Festa do Polbo e da Cachucha do Carballiño ou a Festa do Chuletón de Garabás.
Las gestiones para conseguir la denominación han sido encargadas a través del Instituto Ourensano de Desarrollo (Inorde).
