La Diputación se ampara en la prevención de riesgos de la perrera
La situación de la perrera de Carballiño ha mejorado considerablemente desde que la Diputación se hizo cargo de su gestión hace algo más de tres años. Ocupada a un 70% de su capacidad, con aproximadamente 134 animales, dispone de amplias jaulas con espacios cubiertos y al aire libre, además de tres campos de juego, una clínica y las correspondientes instalaciones de oficinas y almacén. La limpieza de la que se encargan los dos operarios se traduce en la completa erradicación de los malos olores que predominaban con anterioridad.
Sin embargo, pese a las mejoras, que supusieron también una importante ampliación de las instalaciones y una inversión de 80.000 euros, la forma de dirigir este servicio ha suscitado las quejas de la asociación Pro Animales Carballiño, integrada por seis jóvenes voluntarias, que además de fomentar la adopción de los canes también están pendientes de sus cuidados y salud. Las voluntarias reclaman la entrada libre en las instalaciones y también en las jaulas, con la posibilidad de hacer fotos para dar a conocer los perros y también "peinarlos, pasearlos, darles cariño y ver en qué situación están", apunta la secretaria de la entidad, Gabriela Daparte.
Los deseos de las voluntarias chocan con las normas establecidas en la red de perreras que dirige la institución provincial, que ha establecido un horario y una normas de visita. "Cada vez hay más restricciones y tienen que tener en cuenta que nosotras trabajamos y que sólo podemos colaborar cuando tenemos tiempo libre", ya que el horario se ha fijado de 11,00 a 13,00 horas de lunes a viernes y los sábados de 12,00 a 14,00 horas.
El diputado provincial de Cooperación, Pablo Pérez, declaró que nunca “se lle prohibiu a ningunha protectora de animais a súa axuda no coidado e adopción dos cans, e moito menos a entrada”. Aseguró que si se tomaron medidas como la restricción de horarios es para que los dos encargados puedan desempeñar su trabajo de cuidado de los animales con normalidad, aunque puntualizó que está previsto ampliarlos. Además, se prohíbe la entrada en las jaulas a instancias del gabinete de prevención de riesgos de la Diputación y por motivos de seguridad. El diputado puntualizó que Pro Animales no firmó el convenio con la Diputación para colaborar en la perrera y que eso "é necesario porque inclúe un seguro porque se ataca algún can o cubriría a Deputación". Pablo Pérez dijo que desconoce los motivos por lo que la entidad no suscribió el convenio; si bien, las voluntarias indicaban que "es abusivo y no estamos de acuerdo con algunas cosas como que no realizan la esterilización de las perras que entregan en adopción".
Mientras el diputado señalaba que "xa hai asociacións protectoras de animais interesadas en participar no convenio de atención do centro do Carballiño, para o que resulta imprescindible estar inscrito no rexistro de protectoras da Xunta", las voluntarias tienen en marcha una campaña de recogida de firmas en contra de las restricciones en la perrera. Al mismo tiempo, cuentan con el apoyo de la Asociación Animalista Libera, que está en contra de las restricciones, por lo que ha remitido una queja a la Valedora do Pobo.
Por su parte, la Diputación anunció la puesta en marcha de una web para facilitar y fomentar la adopción en la red de centros de recogida; la organización de jornadas de puertas abiertas cada dos meses y de visitas guiadas para colegios; y también prevé las inspecciones en lugares de acogida no regulados.
