Los grupos municipales del Partido Popular en Carballiño y Maside se han sumado a las reclamaciones de socialistas y nacionalistas de ambos municipios para que el Concello de Cea proceda a paralizar las obras y el transporte de residuos al lugar de Fontaíñas, en donde la empresa Compost Galicia SA ejecuta la construcción de una planta de compostaje.
Los populares también consideran necesario que diferentes instituciones con competencias en dicha materia como las consellerías de Medio Ambiente, Medio Rural y Sanidade redacten sus respectivos informes sobre las consecuencias que puede acarrear este proyecto para la población del entorno.
Ambas corporaciones se reunían ayer para abordar esta iniciativa, que está suscitando el rechazo entre numerosos vecinos que asistieron a los plenos con pancartas y mascarillas. El acuerdo entre los grupos de gobierno y oposición llegó, aunque no exento de ciertas reticencias por parte del portavoz del PP en Carballiño, Argimiro Marnotes. El concejal dejó bien claro que 'o apoio á moción é para que a Xunta aclare a situación e que os veciños vexan que todo é legal e que non se trata dunha planta para a elaboración de compostaxe'.
Mientras los grupos del PSOE y BNG afirman que esta actividad generará 'cheiros insoportables' y que 'deixa aberto o camiño ó tratamento de residuos de orixe urbana, industrial e agrícola', según puntualizan en la moción, Marnotes insistió en que el proyecto 'non é unha planta de compostaxe senón de maduración e envasado do compostaxe elaborado noutros sitios. Al respecto, recordó la intención del edil de Medio Ambiente, Bernardo García, para habilitar una planta en las instalaciones municipales de A Medela y la postura del secretario socialista, Manuel Vázquez, de apoyo a este tipo de iniciativas. Por su parte, el portavoz de la oposición en Maside, Casimiro Campo, aseguró que su postura 'é ó lado dos veciños, por iso o meu grupo consensuou co goberno municipal a reclamación da paralización das obras e os informes de distintos organismos'.
Ambas corporaciones se reunían ayer para abordar esta iniciativa, que está suscitando el rechazo entre numerosos vecinos que asistieron a los plenos con pancartas y mascarillas. El acuerdo entre los grupos de gobierno y oposición llegó, aunque no exento de ciertas reticencias por parte del portavoz del PP en Carballiño, Argimiro Marnotes. El concejal dejó bien claro que 'o apoio á moción é para que a Xunta aclare a situación e que os veciños vexan que todo é legal e que non se trata dunha planta para a elaboración de compostaxe'.
Mientras los grupos del PSOE y BNG afirman que esta actividad generará 'cheiros insoportables' y que 'deixa aberto o camiño ó tratamento de residuos de orixe urbana, industrial e agrícola', según puntualizan en la moción, Marnotes insistió en que el proyecto 'non é unha planta de compostaxe senón de maduración e envasado do compostaxe elaborado noutros sitios. Al respecto, recordó la intención del edil de Medio Ambiente, Bernardo García, para habilitar una planta en las instalaciones municipales de A Medela y la postura del secretario socialista, Manuel Vázquez, de apoyo a este tipo de iniciativas. Por su parte, el portavoz de la oposición en Maside, Casimiro Campo, aseguró que su postura 'é ó lado dos veciños, por iso o meu grupo consensuou co goberno municipal a reclamación da paralización das obras e os informes de distintos organismos'.
