Un joven fue detenido en la ciudad después de intentar atropellar a varios guardias en un control
Un vecino de Fontela (Maside), Josué Jiménez Díaz, de 27 años, ingresó en prisión tras protagonizar una espectacular fuga, en un coche que había robado en Carballiño, por las autovías AG-53 (Ourense-Santiago) y A-52 (Vigo-Benavente). Una vez detenido, se comprobó que el joven no tiene carné de conducir.
La persecución se inició a las 22.00 horas del pasado día 28 de julio cuando un agente de la Guardia Civil que se encontraba fuera de servicio fue adelantado en la AG-53, a la altura de Maside, por un vehículo a gran velocidad.
El guardia civil circulaba en dirección a Ourense y se percató de que el modelo y color del coche que lo rebasó coincidía con uno robado ese mismo día en el casco urbano de Carballiño. Así, se fue en persecución del conductor al tiempo que alertaba de lo sucedido a la Central Operativa de la Comandancia ourensana, que activó un dispositivo de control en la autovía A-52 con el objetivo de obligar a parar al automovilista e identificarlo.
Pero nada más lejos de la realidad; el conductor, que pronto se percató de que estaba siendo perseguido, burló el control tras intentar atropellar a varios agentes.
Josué Jiménez circulaba en dirección al casco urbano de la ciudad y los efectivos del instituto armado continuaron su persecución, solicitando apoyo a la Policía Local, que cruzó varios de sus coches a la altura de O Tinteiro. La medida resultó efectiva dado que el conductor quedó atrapado entre los vehículos locales y los de la Guardia Civil, que lo venían siguiendo.
Tras proceder a su arresto, la Guardia Civil le imputó dos delitos de hurto de vehículo a motor, uno de atentado contra agentes de la autoridad y un tercero contra la seguridad vial al carecer de carné de conducir y hacerlo de forma temeraria. Los agentes también le atribuyen tres robos con violencia. Tras declarar en el juzgado de guardia, ingresó en la cárcel.
