La Policía Local no tiene constancia de ningún desaparecido pendiente de ser encontrado

Un vecino halla un cráneo en un monte de Boborás

La calavera fue hallada en una carballeira, al lado de un camino. (Foto: MARCOS ATRIO)
La Guardia Civil y la Policía Judicial investigan la identidad y procedencia de una calavera hallada por un vecino de Boborás en un monte del municipio, a 200 metros de algunas de las casas de la localidad. Los restos humanos fueron encontrados debajo de una carballeira, en la que las hojas y la tierra habían sido removidas por el jabalí, por lo que el vecino (que prefiere mantener su anonimato) supone que fue el animal el que los sacó a la vista.
La Guarda Civil se desplazó en la tarde de ayer hasta el monte, procediendo a precintar el lugar a la espera de la llegada del forense, la juez y la Policía Judicial, con el fin de recoger la calavera para practicarle los correspondientes análisis y desvelar el misterio de su identidad. Al mismo tiempo se llevó a cabo un rastreo del entorno por si hubiese más restos.

Por el momento, se barajan varias hipótesis sobre su posible procedencia. El historiador de Boborás José Luis Sobrado, especializado entre otras cosas en la parroquia de Xuvencos, en la que se produjo el macabro hallazgo, recordaba que 'hai un documento da parroquia do século XIX, que agora se atopa no Arquivo Diocesano, no que o cura informa ó bispo sobre o enterramento dun home xoven nos montes de Boborás, porque tiña ideas contrarias ás da moral católica', y añadió que 'non quero decir que iste resto perteñeza a ese home, pero é unha posibilidade'.

Por otra parte, tampoco se descarta que sea de una época más reciente y que corresponda a alguna persona desaparecida o que haya sido trasladada por algún animal desde otro lugar e incluso desde un cementerio, aunque no hay ningún camposanto próximo al lugar donde se produjo el hallazgo.

La Policía Local de Carballiño confirmaba que no hay constancia, al menos en el último año, de desaparecidos cuyos cuerpos no hayan sido encontrados. Los tres últimos localizados eran vecinos de Moldes (Boborás), San Cristovo de Ribadavia y de Garabás, en Maside.

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