Los vecinos de la aldea de Santián, en Maside, denunciaron la sustracción de madera de los árboles derribados por el último temporal en el monte de A Costa, por cuya titularidad litigan desde 1949 con los de Montegrande, en Carballiño. Los afectados desconocen la identidad de las personas que se dedicaron a cortar los troncos, que fueron valorados en 50.000 euros. El Jurado Provincial de Montes todavía no ha resuelto un recurso sobre la propiedad comunal, de 35 hectáreas de superficie.
El vacío legal sobre la propiedad de un comunal impide a los vecinos de Montegrande y Santián, localidades respectivas de Carballiño y Maside, hacerse cargo de la madera de los árboles que el último temporal de lluvia y viento derribó en el monte denominado A Costa. Pero algunas personas aprovecharon la ocasión para cortar los troncos y poner el material a buen recaudo, según denunciaron vecinos de Santián en el cuartel de la Guardia Civil, que valoraron la sustracción en 50.000 euros.
Esta aldea de la parroquia de Amarante (Maside) mantiene desde el año 1998 un litigio con la cercana localidad de Montegrande, en la parroquia carballiñesa de Partovia, sobre la titularidad del monte, que abarca una superficie aproximada de 350.000 metros cuadrados (35 hectáreas). Nós non podemos toca a madeira porque veñen os doutro pobo e están no seu dereito de protestar ou denunciarnos, o mesmo que se eles queren facer o mesmo, señala un vecino de Santián en referencia a que el comunal carece de propietarios legales.
Recurso
El expediente correspondiente fue iniciado en 1998 por el Jurado Provincial de Montes, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, y que a finales del año 2004 había otorgado la titularidad de A Costa a los carballiñeses de Montegrande. Esta resolución motivó la formulación de alegaciones y un recurso de reposición por parte de los de Santián, que todavía está pendiente de solucionar, debido al volumen de documentos presentados por ambas partes. Entre ellos, la cesión de parcelas en régimen foral del siglo XIX; delimitaciones geográficas del catastro elaborado por el Marqués de Ensenada (siglo XVIII) y certificaciones más recientes sobre el uso y aprovechamiento del terreno, que datan del siglo XX.
Infraestructuras públicas en propiedades vecinales
La situación administrativa del monte de A Costa difiere de otras propiedades que eran vecinales y fueron utilizadas por las autoridades para cederlas a la Xunta o al Estado con el objetivo de crear infraestructuras públicas. Fue el caso del monte de A Pena, en la parroquia carballiñesa de Señorín, que alberga el Instituto de Secundaria número uno, el Centro de Salud y el edificio de la Administración de Hacienda en la villa del Arenteiro.
El Concello hizo valer en los años 70 y 80 un informe de la secretaría municipal -del año 1950que atribuía desde tiempo inmemorial al munici pio la propiedad de la superficie comunal. Otro ejemplo es el del Parque Municipal de Carballiño, que ocupa 32 hectáreas en la actualidad por las 80 del año 1938, cuando el Concello inició el expediente para la plantación de árboles en el comunal de Mesego.
Las casi 50 hectáreas restantes fueron vendidas en parcelas para la construcción de la zona residencial de chalés. Por otra parte, la Residencia do Maior de la Xunta, el Centro Comarcal, el pabellón polideportivo y las piscinas municipales también fueron construidos en 25 hectáreas de la también parroquia carballiñesa de Veiga.
Esta aldea de la parroquia de Amarante (Maside) mantiene desde el año 1998 un litigio con la cercana localidad de Montegrande, en la parroquia carballiñesa de Partovia, sobre la titularidad del monte, que abarca una superficie aproximada de 350.000 metros cuadrados (35 hectáreas). Nós non podemos toca a madeira porque veñen os doutro pobo e están no seu dereito de protestar ou denunciarnos, o mesmo que se eles queren facer o mesmo, señala un vecino de Santián en referencia a que el comunal carece de propietarios legales.
Recurso
El expediente correspondiente fue iniciado en 1998 por el Jurado Provincial de Montes, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, y que a finales del año 2004 había otorgado la titularidad de A Costa a los carballiñeses de Montegrande. Esta resolución motivó la formulación de alegaciones y un recurso de reposición por parte de los de Santián, que todavía está pendiente de solucionar, debido al volumen de documentos presentados por ambas partes. Entre ellos, la cesión de parcelas en régimen foral del siglo XIX; delimitaciones geográficas del catastro elaborado por el Marqués de Ensenada (siglo XVIII) y certificaciones más recientes sobre el uso y aprovechamiento del terreno, que datan del siglo XX.
Infraestructuras públicas en propiedades vecinales
La situación administrativa del monte de A Costa difiere de otras propiedades que eran vecinales y fueron utilizadas por las autoridades para cederlas a la Xunta o al Estado con el objetivo de crear infraestructuras públicas. Fue el caso del monte de A Pena, en la parroquia carballiñesa de Señorín, que alberga el Instituto de Secundaria número uno, el Centro de Salud y el edificio de la Administración de Hacienda en la villa del Arenteiro.
El Concello hizo valer en los años 70 y 80 un informe de la secretaría municipal -del año 1950que atribuía desde tiempo inmemorial al munici pio la propiedad de la superficie comunal. Otro ejemplo es el del Parque Municipal de Carballiño, que ocupa 32 hectáreas en la actualidad por las 80 del año 1938, cuando el Concello inició el expediente para la plantación de árboles en el comunal de Mesego.
Las casi 50 hectáreas restantes fueron vendidas en parcelas para la construcción de la zona residencial de chalés. Por otra parte, la Residencia do Maior de la Xunta, el Centro Comarcal, el pabellón polideportivo y las piscinas municipales también fueron construidos en 25 hectáreas de la también parroquia carballiñesa de Veiga.
