Además, llamó en varias ocasiones a la mujer, con la que no puede comunicarse. El ministerio fiscal reclama una pena de 12 meses de cárcel
El Juzgado de lo Penal 1 aplazó ayer una vista, debido a la huelga, en la que debía ser juzgado Alfonso L.V. por un delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar. El ministerio fiscal reclama una pena de 12 meses de cárcel.
La acusación pública sostiene que el inculpado, con antecedentes por violencia de género, rondó la vivienda de su expareja, en Leiro, con una pistola detonadora de fogueo en la mano. Asimismo, añade que utilizó dos teléfonos para llamar en reiteradas ocasiones a la denunciante, ente las 23,14 horas del 16 de marzo de 2017 y las 02,13 horas del día 17. Por estos hechos fue detenido y el juez lo envió a prisión durante un tiempo.
Resoluciones judiciales le prohibían comunicar y acercarse a su expareja en un radio de acción que fue ampliado en dos ocasiones por parte del Juzgado de Instrucción de Ribadavia.
