La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha declarado la soledad no deseada como un problema de salud pública debido a sus efectos sobre la salud de las personas, que no solo se engloban en el aspecto mental, como la depresión, también en el físico, ya que puede provocar pérdida de movilidad, enfermedades cardiovasculares e incluso mortalidad temprana.
La soledad no deseada es un problema silencioso que afecta cada vez a más personas. Supone una fuente de sufrimiento para las personas y limita su derecho de participación en la sociedad; tiene consecuencias negativas para la salud y el bienestar y en consecuencia conlleva costes sociales y económicos. Por ello, la lucha contra la soledad se ha convertido en un reto para las administraciones y la sociedad en general.
El termalismo contra la soledad no deseada permite a las personas que están en esta circunstancia acceder todas las semanas a un balneario para recibir terapias termales en grupo. Esta es su aportación diferencial, no se trata de un acceso puntual durante unos determinados días al año a un balneario, como la modalidad de estancias o la de tratamientos, sino que es una modalidad de disfrute semanal, durante un periodo comprendido entre 6 y 9 meses.
Las terapias que se reciben en grupos de un máximo de 20 personas incluyen el acceso a servicio termales que se complementan con actividades grupales de diferente naturaleza que aúnen la experiencia social con los beneficios del agua mineromedicinal.
Plazo abierto para 2024
En el mes de marzo se podrán en marcha varios turnos de la modalidad contra la soledad no deseada en los balnearios de Partovia y Cortegada. Todas aquellas personas que estén interesadas en participar pueden dirigirse a los servicios sociales municipales para tramitar su plaza; también pueden solicitar más información telefónicamente a través del número del Área de Benestar de la Diputación de Ourense (988 317 773).
Inclusivo
A las modalidades anteriores se une este 2024 una nueva: el “termalismo inclusivo”, orientado principal, aunque no exclusivamente, a las “personas con diversidad funcional” y a las personas del sector de la “economía de los cuidados”.
El “termalismo inclusivo” permitirá diseñar programas personalizados para colectivos sociales en función de las circunstancias y problemática específicas de cada uno. Esta nueva modalidad va a estar abierta y disponible para todas las entidades sociales sin ánimo de lucro que se interesen por esta posibilidad.
