La Asociación Amigos del Patrimonio Religioso de Ribadavia, después de colaborar en las obras de restauración que se llevaron a cabo en la iglesia románica de San Juan, intenta impulsar las reformas pendientes en Santo Domingo con el fin prioritario de acabar con las filtraciones de agua. En la iglesia de este conjunto monumental gótico llueve literalmente en tres puntos del templo, cuando los temporales arrecian fuera. "Si llueve poco apenas se nota pero cuando la lluvia es intensa entonces entra el agua hasta formar charcas en el suelo", puntualiza el presidente de la entidad, Juan Bande.
Los primeros pasos encaminados a solucionar la situación los había dado la asociación en octubre de 2017, manteniendo una reunión con el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, al que presentaron un anteproyecto en el que se contemplaba una inversión de 400.000 euros para el cambio de cubierta, además de la limpieza de fachadas . Al año siguiente, los técnicos de Patrimonio realizaron un completo estudio sobre las condiciones en las que está la iglesia, y el pasado julio, fue el alcalde de Ribadavia, César Fernández, quien expuso al conselleiro la necesidad urgente de las reparaciones.
Desde entonces, tanto autoridades como feligreses y los miembros de la asociación, que se había constituido en el 2016 precisamente con el fin de proteger este monumento en concreto y el patrimonio religioso en general, están a la espera de una respuesta de la Xunta.
Entre tanto, la entidad ha colaborado con una aportación de 3.500 euros a las obras de restauración de la iglesia de San Juan, en donde se acondicionó el suelo, se realizó la limpieza de las paredes interiores, se barnizó el techo y tribuna, y se mejoró la iluminación y la sacristía, además de la restauración de un Cristo. La inversión fue de 50.000 euros, aportados por la parroquia (colectas) y la asociación.
Conservación de ocho templos
En Ribadavia hay ocho templos: Santo Domingo, San Juan, Santuario de Nuestra Señora del Portal, Oliveira, Santiago, Magdalena, San Francisco y la capilla de San Lázaro. La Asociación Amigos del Patrimonio Religioso, que cuenta con más de 60 socios, está pendiente y preocupada por su mantenimiento y conservación, especialmente centrada en Santo Domingo, que es la que ahora sufre más deterioro. Hace tres años, ya invirtieron en esta iglesia 20.000 euros en la restauración del retablo y de algunas imágenes. Y no es la única entidad que atiende estas necesidades, ya que en esta última intervención en la iglesia de San Juan también asumió la restauración de un Cristo la Asociación del Sagrado Corazón, constituida en torno a esta iglesia, "que es la que se usa a diario para los cultos religiosos", según puntualiza Juan Bande.
