Las bodegas impulsan una mayor presencia en América

La incertidumbre se cierne sobre el futuro inmediato de O Ribeiro. La subida de los costes obliga a encarecer los vinos y eso preocupa en gran medida a los bodegueros, según confirmaba el presidente de Viña Costeira, Andrés Rodríguez Gómez, que también apuntaba a la necesidad de un cambio en la estrategia de mercado, a raíz de la caída de las ventas en los países del Este de Europa en donde la cooperativa se estaba introduciendo con éxito en los últimos años, y debido a la guerra de Rusia y Ucrania, dos países en los que estaban presentes junto con otros como Polonia y Kazajistán. Viña Costeira vende sus marcas en estos momentos en más de 30 países “y seguimos abriendo nuevos mercados”, señala el presidente, quien asegura que de cara al próximo año, el principal objetivo serán los países que utilizan el dólar, como Estados Unidos y Canadá. Al estar esa moneda más fuerte que el euro, “ellos compran más barato, tienen un poder adquisitivo más alto”. Por ese motivo, ante la incertidumbre de cómo reaccionarán los mercados, especialmente el nacional, ante la próxima subida del vino, la promoción de la cooperativa incidirá en incrementar las exportaciones. La venta en el exterior supone ahora para esta bodega en torno al 10% de la producción, y el objetivo está en incrementar el porcentaje al menos hasta un 15%, pese a que los destinos del Este de Europa están en la actualidad parados. La bodega estudia en estos momentos la subida que prevé aplicar a partir de enero del próximo año. Según indica Rodríguez Gómez, el coste de producción es mucho mayor, empezando por el precio de la uva, que se pagó sobre un 15% más que en la anterior campaña; el vidrio, que experimenta una subida acumulada del 150% hasta enero de 2023; el cartón, que se ha duplicado; al igual que la energía eléctrica, que ya sobrepasa el doble del gasto. Ante esta situación, y con la previsión de que el mercado nacional se puede ver afectado por los nuevos precios, esta bodega, que representa en torno al 30% de la producción de la Denominación de Orixe Ribeiro, persigue mercados con alto poder adquisitivo. Situación de los colleiteiros “Los colleiteiros hemos tenido que subir los precios entre un 15% y un 20% para poder compensar el encarecimiento de los costes de embotellado, etiquetas, corchos, cajas, electricidad, combustibles…”, afirma el presidente de la Asociación de Colleiteiros e Embotelladores do Ribeiro, Brais Iglesias. Iglesias también puntualiza que “los vinos de colleiteiros, al ser vinos exclusivos de gran calidad, van principalmente a mercados con precios de gama media y alta, lo que hace que el propio mercado asuma más fácilmente la subida”. Asimismo, explica el presidente de la entidad que la mayoría de los “colleiteiros” exporta sus vinos “y esto le permite diversificar las ventas, asumiendo la exportación cerca del 20% de la producción”. Los “colleiteiros” se habían visto especialmente afectados durante la pandemia del covid con el cierre y restricciones de la hostelería, que era el sector que acaparaba casi toda su producción, por cuyo motivo se inclinaron hacia mercados en el exterior, en donde colocan en la actualidad en torno al 20% del total de su producción, según confirma Brais Iglesias. Al estar presentes en mercados de alto poder adquisitivo, consideran que será más fácil que asuman este incremento del precio.