La edición con más días de celebración echó el cierre con unas cifras de afluencia "muy positivas"
n n nLa Feira do Viño do Ribeiro cerró ayer su 55ª edición, registrando unas cifras que la definen como "unha das mellores da nosa historia", en palabras de Ignacio Gómez, alcalde de Ribadavia. Esta ocasión fue la más larga en duración, ampliándose a cuatro días después del traslado del festivo de Entroido a este lunes. "Arriscamos pero saíunos ben, as fechas teñen que ser estas por moito que presionen en cambialas", afirmó el alcalde. A pesar de que todavía no se conocen cifras de afluencia, la organización asegura que "nesta fin de semana puidemos chegar ás 10.000 persoas".
Las condiciones meteorológicas dieron un respiro, sobre todo en las jornadas de apertura y clausura, en las que la afluencia fue máxima. Juan Manuel Casares, presidente del Consello Regulador, habló de un "balance espectacular", recalcando que este es "el Ribeiro más vital, más real, pero seguiremos trabajando para situarlo más arriba". Por su parte, Ignacio Gómez cometó que estas buenas cifras muestran que "o noso producto e esta mostra está consolidada", pero quiso también mostrarse prudente afirmando que el reto principal es seguir superándose cada año, "seguindo nesta liña, que nos dá o éxito e respaldando a todos os que fan posible este evento".