El Concello de Cortegada ha recuperado un inmueble que había sido vendido por el Obispado a un vecino hace seis años. El grupo de gobierno aprobó la desafectación de dominio público para incorporar la propiedad al patrimonio.
El pleno de Cortegada aprobó con los votos a favor del grupo de gobierno socialista el expediente de desafectación de dominio público de un edificio que había acogido antiguamente la escuela de la parroquia de Balongo. Con esta decisión plenaria ha pasado a ser patrimonio del Concello.
Los grupos de la oposición (PP y BNG) votaron en contra por considerar que el alcalde, Avelino de Francisco, pretende venderle el viejo edificio a un vecino que estaba convencido de ser el propietario legítimo. Hace aproximadamente seis años que había comprado la parcela al Obispado por un importe de 4.000 euros, hasta que el actual gobierno local comprobó en el Resgistro que era de dominio público desde el año 1952. En consecuencia, el alcalde decidió resolver el correspondiente expediente para incorporar la propiedad al patrimonio municipal.
La concejala del BNG, Ángeles Montero, considera que esta decisión plenaria permitirá al Concello venderla al vecino implicado. Por ese motivo, después de que el Concello rechazara las alegaciones presentadas por su grupo y por algunos vecinos, anunciaba que recurrirá el acuerdo del pleno para garantizar que no se vendan dichas instalaciones y dedicarlas a un centro social.
El alcalde declaraba que non é un edificio, son unhas ruinas. A oposición está no seu direito pero o que decide o pleno vai a misa. Asimismo, insistió en que el destino de la propiedad todavía está por decidir. El regidor reconoció que el afectado, comprou de boa fe e a Iglesia vendeulla ante notario.
El vecino (prefiere no decir su nombre) manifestó que son unhas ruinas que están nunha parcela de máis de 400 metros cuadrados, foi o que o Obispado me vendeu porque pensaba que era da súa propiedade, xa que figuraba dese xeito no Catastro e non se nos ocurriu mirar o Rexistro. El afectado tiene claro que son o menos responsable desta situación e o Concello e o Obispado téñeno que solucionar; se non terei que denuncialos. La parcela, según afirma, está rodeada de sus otras propiedades y en ella invirtió catro veces máis do que me costou.
Los grupos de la oposición (PP y BNG) votaron en contra por considerar que el alcalde, Avelino de Francisco, pretende venderle el viejo edificio a un vecino que estaba convencido de ser el propietario legítimo. Hace aproximadamente seis años que había comprado la parcela al Obispado por un importe de 4.000 euros, hasta que el actual gobierno local comprobó en el Resgistro que era de dominio público desde el año 1952. En consecuencia, el alcalde decidió resolver el correspondiente expediente para incorporar la propiedad al patrimonio municipal.
La concejala del BNG, Ángeles Montero, considera que esta decisión plenaria permitirá al Concello venderla al vecino implicado. Por ese motivo, después de que el Concello rechazara las alegaciones presentadas por su grupo y por algunos vecinos, anunciaba que recurrirá el acuerdo del pleno para garantizar que no se vendan dichas instalaciones y dedicarlas a un centro social.
El alcalde declaraba que non é un edificio, son unhas ruinas. A oposición está no seu direito pero o que decide o pleno vai a misa. Asimismo, insistió en que el destino de la propiedad todavía está por decidir. El regidor reconoció que el afectado, comprou de boa fe e a Iglesia vendeulla ante notario.
El vecino (prefiere no decir su nombre) manifestó que son unhas ruinas que están nunha parcela de máis de 400 metros cuadrados, foi o que o Obispado me vendeu porque pensaba que era da súa propiedade, xa que figuraba dese xeito no Catastro e non se nos ocurriu mirar o Rexistro. El afectado tiene claro que son o menos responsable desta situación e o Concello e o Obispado téñeno que solucionar; se non terei que denuncialos. La parcela, según afirma, está rodeada de sus otras propiedades y en ella invirtió catro veces máis do que me costou.
