El que ofrece a sus socios mantiene los precios de 2010 y pretenden su homologación por la Xunta

La Cooperativa urge un nuevo contrato para los viticultores

Un vendimiador recoge uva en una de las fincas de la Cooperativa Vitivinícola. (Foto: MARTIÑO PINAL)
La Cooperativa Vitivinícola do Ribeiro ha consensuado los precios de la uva en la presente campaña con los agricultores asociados y proveedores. Dado que este año no se formalizó un contrato tipo homologado para esta Denominación de Orixe, y teniendo en cuenta que el que estuvo en vigor durante tres años finalizó en 2010, la cooperativa ha solicitado de la Consellería de Medio Rural la homologación de un contrato privado, que de ser aprobado será el primero promovido por una única bodega en esta denominación.
Responsables de la Administración autonómica señalaron que no fue convocada la mesa del vino para llegar a un acuerdo sobre los precios porque el sector no mostró interés, pese a la reclamación de los sindicatos. Argimiro Levoso, gerente de la cooperativa, insiste en que 'nós sempre asumimos os contratos tipo', al mismo tiempo que recuerda a la Xunta que 'para el fomento de la viticultura de calidad es necesario incentivar y dar estabilidad a los productores que apuestan por la mejora en su cultivo, que tarda cinco años en entrar en plena producción desde que se planta'.

El contrato se prolongará hasta el 2014, si bien propone una revisión de los precios en 2013. Asimismo, también especifica que el pago de las uvas estará cerrado a 30 de octubre.


SOCIOS Y PROVEEDORES

La dirección de la cooperativa basa su solicitud de homologación en la ausencia de un contrato tipo y, además, en que recogen la uva de 605 viticultores socios y de 340 proveedores, considerando el número significativo teniendo en cuenta que la denominación cuenta con entre 1.900 y 2.000 productores. Asimismo, apunta que la bodega comercializa en torno al 40% del vino de la denominación.

Argimiro Levoso destaca que los agricultores tendrán garantizada la venta y los pagos durante cuatro años. No descarta que otras bodegas asuman este contrato, del que también se indica que de formalizarse otro oficial suscrito por la mayoría del sector y que garantice precios y pagos, se incorporarán las mejoras que contempla.

La cooperativa pretende conseguir con la homologación del contrato una mayor transparencia y una mejor imagen.

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