en esta actividad se probaron muestras de más de una treintena de caldos, tanto de colleiteiros como de bodegas
La Iglesia de la Madalena acogió el fin de semana una cata popular, en sesiones de mañana y tarde y con la participación de público en general. La organización reconoció esta actividad como "a que mellores resultados de afluencia presentou de todo o que se ofreceu" en esta edición de la Feira do Viño. Casi 200 personas participaron en esta actividad, que consistió en una prueba a ciegas, sin conocer la identidad de los vinos mostrados. Las marcas presentadas se corresponden con 9 caldos blancos de bodegas, 12 de "colleiteiros" y 13 tintos.
Los galardonados en la categoría de mejor vino blanco de "colleiteiro" fueron Eduardo Bravo 2017 y Mónica Albor 2017, elaborados por las respectivas bodegas que llevan ese mismo nombre. Con respecto al mejor vino blanco de "adega", el premiado fue Cunqueiro III Millenium 2017, creado por Bodegas Cunqueiro. En el ámbito de los vinos tintos, los agraciados fueron Viña do Campo 2016 y Mónica Albor 2017, procedentes de las bodegas con este mismo nombre.
Los catadores galardonados fueron aquellos que más se aproximaron a los resultados finales en cada una de las categorías y se entregaron a María Fernández Araujo, de Ourense; Diego Carreira Vidal, de Paderne de Allariz, y Andrés Negreira, de A Baña (A Coruña).
La entrega de premios estuvo presidida por el alcalde de Ribadavia, Ignacio Gómez, y por el presidente del Consello Regulador da Denominación de Orixe Ribeiro, Juan Manuel Casares Gándara.
