La XXXII Festa da Vendima de Leiro sorprendió un año más al numeroso público asistente con el ingenio y buen hacer de los vecinos de este Concello y de otros pertenecientes a la Denominación de Origen Ribeiro tanto en la elaboración de las carrozas como en la puesta en escena durante el desfile.
Fueron en total siete recreaciones de distintas faenas vitivinícolas como el injerto, los destilados, la trasiega, el bagazo, el ambiente de una bodega y hasta la merienda en una vendimia. Participaron una carroza infantil y seis de adultos de distintas localidades de Leiro como Gomariz, Orega y Lebosende, y también una de Cameixa (Boborás). Hubo baile, invitación a pan con queso y chorizo, y simpáticas escenas relacionadas con el trabajo que tan bien conocen en esta zona del Ribeiro.
La Real Banda de Gaitas de la Diputación abría la comitiva y previamente hubo una exhibición de 60 coches clásicos y de los racimos de uvas que participaron en un concurso.
El pregón corrió a cargo del conselleiro de Medio Rural, José González, que destacaba a los “impulsores do viño do Ribeiro”, por su contribución a difundir la calidad, la tradición y el carácter único de esta producción; al mismo tiempo que ponía en valor esta fiesta por reivindicar “un dos eventos máis importantes da bisbarra”.
La fiesta se trasladaba después al Salgueiral, en donde ofrecía un concierto la Real Banda de Gaitas. Allí había puestos de comida, además del recinto oficial que acogió a 400 comensales. Por la tarde se entregaban los premios y remataba con actuaciones musicales.
