La Guardia Civil intensificó los controles en las canteras ante las sospechas de que se pueden estar utilizando y comercializando explosivos robados o adquiridos en el mercado negro portugués. Los agentes intervinieron en la mañana del lunes 30 detonadores y 20 metros de mecha lenta durante un registro en una explotación de piedra en Melón, cuyo propietario, según recoge la denuncia, no supo precisar su procedencia. El material fue destruido por la Guardia Civil en presencia de los trabajadores.
Las canteras y empresas que hacen deflagraciones para construir pozos o realizar movimientos de tierra están en el punto de mira de la Guardia Civil, que sospecha pueden estar utilizando e incluso comercializando material explosivos de contrabando, adquirido en el mercado negro de Portugal.
Los agentes repasan con lupa el material que solicitaron en los últimos años, el realmente empleado y las existencias, que deben estar custodiadas y en lugares que cumplan con la legislación vigente en materia de explosivos.
Fruto de la investigación, la Guardia Civil decomisó en la cantera de granito A Voutureira que tiene la empresa Rocas de Porriño en el municipio de Melón, 30 detonadores y 20 metros de mecha lenta. El material estaba en el interior de dos bolsas de plástico de color azul.
Los agentes se personaron en la explotación de piedra a las ocho de la mañana del lunes y, durante una inspección, localizaron una de las bolas ocultas en un barracón construido para estacionar maquinaria. En una de las bolsas estaban los 30 detonadores y un metro de mecha lenta.
La inspección se prolongó hasta el mediodía y la Guardia Civil localizó la otra bolsa entre unas rocas y descubrieron que en el interior había 20 metros de mecha lenta, que no estaban catalogados en la empresa.
El encargado, identificado como C.L.R., de 28 años, vecino de Salceda de Caselas (Pontevedra), no supo precisar la procedencia del material explosivo, según recoge la denuncia.
Los agentes destruyeron todo el material en presencia de los trabajadores de la empresa.
Esta es la segunda intervención de material explosivo en una cantera de la comarca de O Ribeiro en menos de un año. La otra fue en Carballeda de Avia, en la que los agentes se apoderaron de cordón detonante y pólvora.
Los agentes repasan con lupa el material que solicitaron en los últimos años, el realmente empleado y las existencias, que deben estar custodiadas y en lugares que cumplan con la legislación vigente en materia de explosivos.
Fruto de la investigación, la Guardia Civil decomisó en la cantera de granito A Voutureira que tiene la empresa Rocas de Porriño en el municipio de Melón, 30 detonadores y 20 metros de mecha lenta. El material estaba en el interior de dos bolsas de plástico de color azul.
Los agentes se personaron en la explotación de piedra a las ocho de la mañana del lunes y, durante una inspección, localizaron una de las bolas ocultas en un barracón construido para estacionar maquinaria. En una de las bolsas estaban los 30 detonadores y un metro de mecha lenta.
La inspección se prolongó hasta el mediodía y la Guardia Civil localizó la otra bolsa entre unas rocas y descubrieron que en el interior había 20 metros de mecha lenta, que no estaban catalogados en la empresa.
El encargado, identificado como C.L.R., de 28 años, vecino de Salceda de Caselas (Pontevedra), no supo precisar la procedencia del material explosivo, según recoge la denuncia.
Los agentes destruyeron todo el material en presencia de los trabajadores de la empresa.
Esta es la segunda intervención de material explosivo en una cantera de la comarca de O Ribeiro en menos de un año. La otra fue en Carballeda de Avia, en la que los agentes se apoderaron de cordón detonante y pólvora.
