La homicida confesa de O Rabiño (Cortegada), Cristina R.V. (26 años) estuvo ingresada el lunes en el CHUO porque, según su versión, había ingerido la lejía que se entrega a los internos en los lotes higiénicos para asear sus celdas. La joven permaneció en el hospital hasta ayer, ingresando de nuevo en la cárcel de Pereiro de Aguiar. En el centro hospitalario, le fue pautado tratamiento psiquiátrico.
No es la primera vez que Cristina R.V, investigada por matar y trocear a un amante para deshacerse del cuerpo, acude a un centro médico de urgencia por una tentativa de suicidio. Hace dos semanas, sucedió un episodio parecido. Su adaptación a la vida carcelaria está siendo complicada pese a que le han habilitado el protocolo de prevención de suicidios.
Fue detenida en el mes de diciembre tras confesar al médico de cabecera que su ligue de internet había muerto y ella había ocultado el cadáver tras intentar quemarlo. Posteriormente, confesó la autoría del crimen a la Guardia Civil durante la inspección ocular en el jardín de su casa aunque posteriormente en el juzgado no quiso declarar. Aseguró que había drogado a José María R.Z., un catalán de 53 años al que conoció por internet y viajó a Ourense en agosto de 2021, y posteriormente lo había matado porque aseguraba que se había enamorado de ella.
La investigación trata ahora de determinar si alguien de su entorno le ayudó a deshacerse del cuerpo del amante (enterrado por parte en varios lugares), aunque por ahora no está acreditado.
