Las actuaciones encaminadas a la restauración ecológica se realizarán en Carballiño y Ribeiro

La inversión de 2,8 millones permitirá sanear los ríos

Marcos Blanco y Francisco Fernández Liñares explican a los presentes el Plan Hidrológico. (Foto: José Paz)
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, anunció ayer en Ribadavia que 'para mejorar el estado de los ríos de O Ribeiro es necesario ejecutar una serie de actuaciones de saneamiento y depuración, abastecimiento y obras de restauración de las masas de agua, zonas húmedas y forestales'.
En ese sentido, señaló que se realizarán intervenciones de restauración del estado ecológico de los ríos que atraviesan los municipios de Boborás, Carballiño, Leiro, Ribadavia, Cenlle y Beade con una inversión de 2.890.000 euros, además de acondicionar las márgenes del río Cierves y los accesos a las Fervenzas del Tourón en Melón.

Los responsables de las cuencas del Miño y Limia presentaron a los alcaldes, asociaciones, sindicatos y bodegueros, entre otros sectores, el Plan Hidrológico de cuenca 2010-2015. Durante su intervención, Liñares, señaló que el estado de las masas de agua superficiales de la comarca se caracterizan por 'su buena calidad', aunque destacó que 'el arroyo Carballeda, a su paso por Carballeda de Avia, y el Rego Varón, en Leiro, requieren una especial atención para que la calidad de sus aguas mejore aún más'. Para incrementar la vigilancia se están haciendo todas las gestiones necesarias con el objetivo de que a finales de verano empiece a funcionar la Estación Automática de Calidad de las Aguas, que se instalará en el río Avia y que ofrecerá datos cada cinco minutos vía satélite.

El presidente destacó de este plan hidrológico los criterios ecológicos y ambientales, que en el pasado apenas se tenían en cuenta porque la planificación únicamente se basaba en obras públicas. La administración hidrográfica está abierta a recibir y estudiar las posibles sugerencias al programa, que regulará la utilización del agua y que podría entrar en vigor a mediados del próximo año, tras el correspondiente plazo para la presentación de alegaciones.

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