El juzgado admite a trámite una demanda contra la alcaldesa y el exalcalde
El Juzgado de Ribadavia ha admitido a trámite la denuncia presentada por un vecino de Melón contra la alcaldesa, Cristina Francisco; el exalcalde y marido de la actual regidora, Alberto Pardellas; el secretario municipal, el arquitecto y los concejales del grupo de gobierno, por supuestos delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos. El Juzgado abrió diligencias previas el pasado 3 de junio, tras la denuncia que fue presentada el 31 de marzo y que se fundamenta en una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que ordena el derribo del edificio multiusos Cruceiro Gordo, en el que se han invertido en torno a un millón y medio de euros en los últimos siete años.
El Alto Tribunal gallego desestimó el recurso de apelación interpuesto por el Ayuntamiento contra una sentencia dictada por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 2 de Ourense en noviembre de 2013, a raíz del contencioso promovido por Julio López Ferro por infracción urbanística grave y que ahora sigue la vía penal para exigir responsabilidades. La construcción se realizó en suelo urbanizable delimitado sin que haya sido aprobado el correspondiente proyecto de urbanización, según recoge la sentencia que ordena el derribo a partir de las conclusiones de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística.
El TSXG antes de la resolución de derribo había ordenado la paralización cautelar de las obras y anulado la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal. La denuncia ahora por la vía penal insiste en que supuestamente el Concello continuó pese a todo la construcción del pabellón, incluidos los accesos al mismo, además de una pista de padel, cambio de ubicación del parque biosaludable e inicio de actividad.
La alcaldesa de Melón, Cristina Francisco, niega que se continuaran las obras tras la paralización y asegura que la construcción se llevó a cabo porque tenía todos los informes favorables.
