El Centro de Estudios Medievais recibió la distinción de la Fundación Samuel Toledano

Premio a Ribadavia por su difusión de la cultura judía

Marcos Blanco entrega la vela a José Luis Baltar para encender el candelabro. (Foto: MARCOS ATRIO)
El Centro de Estudios Medievais de Ribadavia recibió ayer el Premio Samuel Toledano, en el transcurso de un acto celebrado en el salón de plenos de la Casa Consistorial, ante un nutrido grupo de autoridades locales y provinciales, entre las que se encontraba el presidente de la Diputación, José Luis Baltar, y el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, además de representantes de la Casa Sefarad y de la Red de Juderías de España, entre otras instituciones. José Luis Chao, presidente de la entidad, recibió el galardón de manos del coordinador de la comisión del Premio Samuel Toledano, Abraham Haim.
José Luis Chao manifestaba su agradecimiento y satisfacción ante el hecho de que la fundación organizadora de este premio eligiera el Centro de Estudios Medievais en reconocimiento por la labor desempeñada en favor de la recuperación de la memoria histórica acerca de la presencia de los judíos en esta villa y por la defensa de la cultura sefardí.


GALARDÓN PRESTIGIOSO

Al respecto, Chao recordó el gran prestigio de esta iniciativa, destacando que la Comisión del Premio está presidida por el presidente del Estado de Israel, Yitzhak Navón. 'De feito asistiu ó acto que se celebrou en Jesuralén o pasado 30 de outubro, pero ó que nós non pudemos asistir por cuestións económicas, por eso repítese a entrega do premio en Ribadavia', matizó José Luis Chao.

Fue el Concello quien solicitó la concesión del galardón y el que se encargó de organizar el acto de ayer a través de la Concejalía de Cultura, que dirige José Prieto.

Abrahan Haim declaró que este premio se puso en marcha en 1998. 'Es un premio cultural que promueve la fundación Samuel Toledano', y añadió que 'Samuel Toledado, que falleció en 1996, fue el presidente de la Comunidad de Judíos en España; su familia creó la fundación'. El coordinador del premio también aprovechó el acto para hacer partícipes a las autoridades presentes de un ritual conmemorativo de la fiesta Hanuká, que celebran los judíos a partir del 20 de diciembre. Con tal motivo, se procedió a encender un candelabro de nueve brazos, ambientando el ritual con el himno de la fiesta y música de Haendel.

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