Los propietarios de un total de 64 viviendas de los cascos históricos de Ribadavia y San Cristovo (localidad del mismo municipio) están a la espera de que la Xunta les confirme las subvenciones que este año ha anunciado para la rehabilitación de inmuebles.
Hace tres ejercicios que no cuentan con las ayudas autonómicas del Plan Especial de Protección e Reforma Interior (PERI), ya que la Xunta redujo el apoyo participando únicamente con el porcentaje que le corresponde junto con el Estado en el plan relativo al Área de Rehabilitación Integran (ARI).No obstante, pese a los recortes, los vecinos de ambas localidades han hecho frente a la ejecución de los proyectos, 40 de los cuales se iniciaron en 2008, cuando todavía se esperaba la subvención, y los restantes 24 en 2009.
Durante el pasado año, por ese motivo, la paralización fue absoluta en lo que atañe a la presentación de proyectos, ya que según confirma la concejala de Urbanismo, Manuela Iglesias, 'únicamente se acometen pequenas obras, pero non rehabilitacións integrais pola falta de axudas da Administración autonómica'.
El pleno había aprobado en su día una moción para solicitar de la Xunta ayudas al menos para los propietarios que habían iniciado las obras, pero no obtuvo una respuesta satisfactoria.
Manuela Iglesias presentaba en estos días el balance completo del trabajo desarrollado al respecto desde el 2000, año en el que se firmaban los primeros convenios con la Xunta y el Estado. De esta forma, además de las 64 viviendas algunas todavía en obras, se han recuperado en todo este tiempo un total de 172 viviendas, correspondientes a 112 edificios, todos ellos en el casco histórico de Ribadavia, teniendo en cuenta que la declaración de San Cristovo se producía más tarde, en el 2008.
La inversión en la villa asciende a siete millones de euros, de los que tres fueron subvencionados por el Estado, mientras la Xunta aportó hasta el 2008, algo más de un millón, dentro del Peri. Con el plan Ari, la inversión se aproxima a los 2 millones, con un millón aportado por el Estado y prácticamente la misma cantidad por la Administración autonómica. En San Cristovo, se invierten 1,1 millones, de los que la aportación estatal es de 263.000 euros, además del Ari que añade una partida similar.
Durante el pasado año, por ese motivo, la paralización fue absoluta en lo que atañe a la presentación de proyectos, ya que según confirma la concejala de Urbanismo, Manuela Iglesias, 'únicamente se acometen pequenas obras, pero non rehabilitacións integrais pola falta de axudas da Administración autonómica'.
El pleno había aprobado en su día una moción para solicitar de la Xunta ayudas al menos para los propietarios que habían iniciado las obras, pero no obtuvo una respuesta satisfactoria.
Manuela Iglesias presentaba en estos días el balance completo del trabajo desarrollado al respecto desde el 2000, año en el que se firmaban los primeros convenios con la Xunta y el Estado. De esta forma, además de las 64 viviendas algunas todavía en obras, se han recuperado en todo este tiempo un total de 172 viviendas, correspondientes a 112 edificios, todos ellos en el casco histórico de Ribadavia, teniendo en cuenta que la declaración de San Cristovo se producía más tarde, en el 2008.
La inversión en la villa asciende a siete millones de euros, de los que tres fueron subvencionados por el Estado, mientras la Xunta aportó hasta el 2008, algo más de un millón, dentro del Peri. Con el plan Ari, la inversión se aproxima a los 2 millones, con un millón aportado por el Estado y prácticamente la misma cantidad por la Administración autonómica. En San Cristovo, se invierten 1,1 millones, de los que la aportación estatal es de 263.000 euros, además del Ari que añade una partida similar.
