Ribadavia potencia su feria local y la traslada al centro

El Concello habilitó una rampa para el acceso de vehículos a la parte baja de la Alameda.
photo_camera El Concello habilitó una rampa para el acceso de vehículos a la parte baja de la Alameda.
Los puestos ambulantes dejarán la calle Veronza para ocupar la Alameda y la rúa Progreso

El Concello de Ribadavia potencia su tradicional feria, que se celebra los días 10 y 25 de cada mes, y traslada los puestos ambulantes al mismo centro urbano, concretamente a la Alameda y rúa Progreso. El mercado se concentró en el 2020 en la calle Veronza por causa del covid. Una amplia avenida en el área recreativa del río Avia, que había permitido organizar la primera feria de la provincia en plena pandemia.

El alcalde de Ribadavia, César Fernández, declara que la decisión de reubicar la feria en el centro se debe fundamentalmente a dos razones, ya que “as circunstancias actuais son diferentes porque estamos nunha situación sin problemas de caracter sanitario que o permite; e ademáis, é o resultado de escoitar aos sectores implicados como comercio, hostalería, ambulantes e tamén aos veciños, que nos pediron que se trasladara a feira a unha zona máis céntrica”. 

El regidor también apunta que cuando se necesite la Alameda para la celebración de eventos como la Festa da Istoria o la Feira do Viño, el mercado volverá en esos días puntuales para la calle Veronza.

De esta forma, el Concello tiene previsto ejecutar el cambio en la próxima feria del 10 de marzo, en la que los 70 puestos que habitualmente acuden a Ribadavia, ofreciendo una amplia variedad de productos, pasen a instalarse en la Alameda y ocupen también un tramo de la céntrica rúa Progreso, delante del Castillo de los Sarmiento.

Para ello, los responsables municipales ultiman en estos días la regulación del tráfico en ese entorno, al mismo tiempo que ya han concluido las obras que se llevaron a cabo en la Alameda para adaptar el espacio, y que consistieron básicamente en la habilitación de una rampa con el fin de permitir el acceso de los vehículos de los ambulantes a la parte más baja, a la que antes no se podía entrar, facilitando así la carga y descarga

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