Los concejales de Hacienda y Servicios Públicos de Ribadavia, Javier Iglesias e Ignacio Gómez, presentaron ayer un plan de ahorro energético que se pondrá en marcha de forma inmediata en distintas zonas de la villa y para el que ya se han instalado los equipos necesarios. El plan consiste en apagar un determinado número de farolas del alumbrado público durante las madrugadas.
En la N-120, desde Valdepereira hasta el cruce de la Franqueirá, se dispone de 110 puntos de luz. El apagón será de dos farolas por cada tres en funcionamiento. En total, dejarán de funcionar 72 a partir de las dos de la madrugada. En la zona de los 'chalés' hay 76 focos y se apagarán 38 de manera alternativa, mientras que en A Beronza, siguiendo el mismo sistema, de las 45 existentes se suprimirán 25. Finalmente, la medida afectará a la Rúa Progreso, en la que se realizó una importante ampliación del alumbrado y en donde dejarán de funcionar a partir de las tres de la madrugada 33 de las 69 farolas.De esta forma, dejarán de prestar servicio 153 farolas en la primera fase del plan, que se ampliará próximamente a otros entornos hasta alcanzar el 50% de los más de 2.500 puntos de luz existentes.
El gasto energético anual se aproxima a los 250.000 euros y los concejales aspiran a reducirlo a la mitad una vez completadas todas las fases. Esta medida viene a sumarse a la línea de ahorro de los 25.884 euros correspondientes a los recortes del sueldo a funcionarios, personal laboral y cargos electos, y también al 40% de ahorro en gasto energético en el casco histórico con el nuevo sistema instalado.
El gasto energético anual se aproxima a los 250.000 euros y los concejales aspiran a reducirlo a la mitad una vez completadas todas las fases. Esta medida viene a sumarse a la línea de ahorro de los 25.884 euros correspondientes a los recortes del sueldo a funcionarios, personal laboral y cargos electos, y también al 40% de ahorro en gasto energético en el casco histórico con el nuevo sistema instalado.
