La salamanquesa, uno de los reptiles más raros en Galicia, se ha establecido en Ventosela (Ribadavia). Los vecinos se quejan de que entran en sus casas, pero desconocen que es un animal protegido y muy beneficioso.

Salamanquesas en Ventosela

Tres salamanquesas en la fachada de una casa de Ventosela durante la noche. (Foto: J.P.)
Con los primeros días de calor ya se pueden ver en Ventosela, en el municipio de Ribadavia, unos pequeños reptiles que en los últimos años se han ido multiplicando en este entorno y que, por lo desconocidos que son para la población, suscitan cierto recelo e incluso preocupación. 'Son máis pequenos cas lagartixas e atráenos moito a luz, pero non sabemos se son dañinos, non sabemos o que son', manifestaba María Fernández, vecina de la localidad. Estos reptiles suben por las fachadas de las casas, se adhieren a los cristales de ventanas y balcones, y también se les puede ver en todo tipo de lámparas y colándose al interior de l
'Son máis pequenos cas lagartixas e atráenos moito a luz, pero non sabemos se son dañinos, non sabemos o que son', manifestaba María Fernández, vecina de la localidad. Estos reptiles suben por las fachadas de las casas, se adhieren a los cristales de ventanas y balcones, y también se les puede ver en todo tipo de lámparas y colándose al interior de las viviendas.

El presidente de la Asociación Ecolóxica Ridimoas, Pablo Rodríguez (Oitabén), desvelaba ayer el misterio. Se trata de una población perfectamente consolidada de salamanquesas (Tarentola mauritanica), 'o animal máis raro de Galicia', matizaba.

Lo cierto es que ni la guía de la fauna de O Ribeiro elaborada por Ridimoas, ni los más prestigiosos expertos contemplan a este reptil en esta zona, limitándolo al Barco de Valdeorras dentro del ámbito de Galicia, si bien, Pablo Rodríguez también tiene sobrada constancia de su existencia en el entorno de la estación de ferrocarril de Ourense.

Pero para una buena parte de los vecinos de Ventosela son un incordio. Consideran que son desagradables a la vista y que 'hai xente que apenas abre as ventás para que non entren na casa e incluso non queren farolas cerca porque a luz as atrae', apuntaba Julio Iglesias. Otros más drásticos como Justo Pérez, opinaban que 'son asquerosos, estamos invadidos e había que acabar con eles'.

Al respecto, Pablo Rodríguez advierte que es una especie protegida, que no se pueden matar y, sobre todo, que 'a xente debe saber que son moi beneficiosas porque comen todo tipo de insectos'. Los vecinos de Ventosela desconocen su procedencia, algo sobre lo que Pablo Rodríguez tiene su propia teoría. Las guías las señalan en el centro y sur de la península, también en Cataluña, e incluso en León, además de algunas islas, 'penso que chegaron xa fai anos a Ourense no tren e por eso están no entorno da estación', considerando que por el mismo medio de transporte pudieron llegar hasta Ventosela, señaló. 'Merecería que a Xunta se preocupara por esta población, que é moi estable, e que a divulgara', concluyó el presidente de la entidad ecologista.

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