Los traslados de personas que se realizan semanalmente y en fechas señaladas en furgonetas privadas hacia el casco urbano de Ribadavia ha motivado a los taxistas de la localidad a denunciar lo que califican como 'competencia desleal' ante las autoridades.
Así, tanto el Concello como la Guardia Civil y la Xunta, a través de la Dirección Xeral de Mobilidade, han recibido las denuncias de los 11 taxistas ribadavienses.'Pagamos as nosas licencias, impostos e taxas, e polo tanto non podemos permitir que haxa intrusos que veñan a comer o pan que aínda a nós non nos chega', señala Celso Sotelo, representante del colectivo que agrupa a los profesionales de la villa del Avia. Éstos detectaron desde el pasado verano la incursión de vehículos habilitados para el transporte de hasta ocho viajeros, los lunes, miércoles y viernes de cada semana, 'e tamén nas xornadas de feira, que son o 10 e o 25 de cada mes', apunta el citado portavoz.
Los taxistas afirman que al menos hay dos furgonetas que se turnan en la misión de traer a Ribadavia y luego devolver a sus localidades de origen las personas que viajan en ellas.
CONFLICTO
'Sospeitamos que eses coches veñen de Melón e que están a substituir o microbús de transporte de viaxeiros, promovido por iste Concello e que agora está precintado nun garaxe por orde da Xunta', indica Celso Sotelo. Sin embargo, el portavoz de la alcaldía de Melón, Alberto Pardellas, asegura que 'nós non estamos a subvencionar ningunha viaxe, e calquera veciño do municipio é libre de levar a xente sen cobrar nada'.
Mientras, los taxistas de Ribadavia confían en que las autoridades resuelvan este conflicto, 'porque os perxudicados somos nós, que parecemos parias ó estar marxinados por completo na defensa dos nosos intereses', comentan.
En este sentido, recuerdan que ya en el anterior mandato municipal reclamaron el traslado de la ubicación de la parada de taxis a la céntrica calle Progreso, junto a la Plaza de Abastos. Alegan que el espacio reservado desde entonces junto a la Alameda supone para los potenciales usuarios de su transporte un gran esfuerzo de desplazamiento, al estar alejado el lugar de la Plaza Mayor, entidades bancarias y comercios.
LOS EXPEDIENTES ESTÁN SIN RESOLVER
Las denuncias presentadas por el gremio del taxi de Ribadavia están pendientes de resolución administrativa, según confirmaron fuentes de la Dirección Xeral de Mobilidade. En este departamento de la Consellería de Medio Ambiente, Transportes e Infraestructuras apuntan que solamente fue resuelto el expediente correspondiente al microbús que realizaba el transporte desde Melón, que carecía de autorización oficial.
En el caso de las furgonetas, la Guardia Civil trasladó las diligencias a la Policía Autonómica, con competencias en la materia y también bajo las directrices administrativas de Mobilidade. 'Se ditas furgonetas non teñen autorización para o transporte discreccional (con itinerario) de viaxeiros, con toda seguridade serán precintadas', aseguraron las fuentes citadas.
Por parte del Concello ribadaviense, el alcalde, Marcos Blanco, suliña que 'imos tomar tódalas medidas que están na nosa man para comprobar se ese servizo de traslado de viaxeiros está en regla'. Al respecto, el regidor adelanta que transmitirá a la Policía Local la inquietud existente entre los taxistas, 'para que os axentes vixilen as furgonetas'. Blanco añade que 'se ise transporte non cumpre coa normativa vixente, solicitaremos a Xunta a pertinente inspección'.
Los taxistas afirman que al menos hay dos furgonetas que se turnan en la misión de traer a Ribadavia y luego devolver a sus localidades de origen las personas que viajan en ellas.
CONFLICTO
'Sospeitamos que eses coches veñen de Melón e que están a substituir o microbús de transporte de viaxeiros, promovido por iste Concello e que agora está precintado nun garaxe por orde da Xunta', indica Celso Sotelo. Sin embargo, el portavoz de la alcaldía de Melón, Alberto Pardellas, asegura que 'nós non estamos a subvencionar ningunha viaxe, e calquera veciño do municipio é libre de levar a xente sen cobrar nada'.
Mientras, los taxistas de Ribadavia confían en que las autoridades resuelvan este conflicto, 'porque os perxudicados somos nós, que parecemos parias ó estar marxinados por completo na defensa dos nosos intereses', comentan.
En este sentido, recuerdan que ya en el anterior mandato municipal reclamaron el traslado de la ubicación de la parada de taxis a la céntrica calle Progreso, junto a la Plaza de Abastos. Alegan que el espacio reservado desde entonces junto a la Alameda supone para los potenciales usuarios de su transporte un gran esfuerzo de desplazamiento, al estar alejado el lugar de la Plaza Mayor, entidades bancarias y comercios.
LOS EXPEDIENTES ESTÁN SIN RESOLVER
Las denuncias presentadas por el gremio del taxi de Ribadavia están pendientes de resolución administrativa, según confirmaron fuentes de la Dirección Xeral de Mobilidade. En este departamento de la Consellería de Medio Ambiente, Transportes e Infraestructuras apuntan que solamente fue resuelto el expediente correspondiente al microbús que realizaba el transporte desde Melón, que carecía de autorización oficial.
En el caso de las furgonetas, la Guardia Civil trasladó las diligencias a la Policía Autonómica, con competencias en la materia y también bajo las directrices administrativas de Mobilidade. 'Se ditas furgonetas non teñen autorización para o transporte discreccional (con itinerario) de viaxeiros, con toda seguridade serán precintadas', aseguraron las fuentes citadas.
Por parte del Concello ribadaviense, el alcalde, Marcos Blanco, suliña que 'imos tomar tódalas medidas que están na nosa man para comprobar se ese servizo de traslado de viaxeiros está en regla'. Al respecto, el regidor adelanta que transmitirá a la Policía Local la inquietud existente entre los taxistas, 'para que os axentes vixilen as furgonetas'. Blanco añade que 'se ise transporte non cumpre coa normativa vixente, solicitaremos a Xunta a pertinente inspección'.
