Medio centenar de vecinos junto con el alcalde de Castrelo de Miño, Xurxo Rodríguez Méndez, se desplazaron ayer hasta Santiago de Compostela para entregar en el registro central de la Xunta las 1.200 alegaciones, que se suman a las 100 presentadas durante la pasada semana en la delegación provincial de Industria, contra el plan sectorial de interés supramunicipal que permite la explotación de una cantera de bloques de granito en este municipio.
Debido al gran número de alegaciones, los vecinos de Castrelo mantuvieron ocupadas las oficinas del registro central desde las 11,00 horas hasta pasadas las 13,00 horas. Posteriormente, el alcalde y una representación de vecinos se reunieron con responsables de la Dirección Xeral de Industria, Enerxía e Minas, entregando el último acuerdo plenario en el que se decidió por unanimidad de la corporación oponerse al proyecto promovido por la empresa Sancus Granitos, Energías SL.
Aunque el director general de la empresa, Ramiro Rodríguez, manifiesta que el proyecto cuenta con los informes favorables pertinentes y que cumple rigurosamente la normativa vigente, vecinos y Concello de Castrelo consideran que la ubicación prevista en las riberas del Miño es una zona natural protegida, que se vería afectada, además de insistir en que nunca ha existido una explotación de este tipo en Castrelo, que es un municipio que apuesta por otro tipo de actividades como la viticultura, el turismo verde, la pesca y la restauración, entre otras.
Las alegaciones han sido presentadas después de la publicación del plan sectorial de interés supramunicipal aprobado por el Consello de la Xunta durante el pasado mes de septiembre. La ubicación de la cantera se contempla entre las localidades de As Bouzas, Alvín, Vide y Prado, cuyos vecinos también consideran que se verán perjudicados por los ruidos, vibraciones y demás inconvenientes que genere la explotación.
El proyecto prevé la ocupación de aproximadamente 28 hectáreas de superficie.
Aunque el director general de la empresa, Ramiro Rodríguez, manifiesta que el proyecto cuenta con los informes favorables pertinentes y que cumple rigurosamente la normativa vigente, vecinos y Concello de Castrelo consideran que la ubicación prevista en las riberas del Miño es una zona natural protegida, que se vería afectada, además de insistir en que nunca ha existido una explotación de este tipo en Castrelo, que es un municipio que apuesta por otro tipo de actividades como la viticultura, el turismo verde, la pesca y la restauración, entre otras.
Las alegaciones han sido presentadas después de la publicación del plan sectorial de interés supramunicipal aprobado por el Consello de la Xunta durante el pasado mes de septiembre. La ubicación de la cantera se contempla entre las localidades de As Bouzas, Alvín, Vide y Prado, cuyos vecinos también consideran que se verán perjudicados por los ruidos, vibraciones y demás inconvenientes que genere la explotación.
El proyecto prevé la ocupación de aproximadamente 28 hectáreas de superficie.
