El desprendimiento de una ladera sobre los dos carriles de la autovía Rías Baixas, en A Gudiña, está ocasionando retenciones a diario.
La Guardia Civil de Tráfico habilitó una ruta alternativa de dos kilómetros por la carretera N-525, pero este vial no tiene capacidad para el número de coches que circulan por la zona. Los dos carriles de la autovía en sentido Vigo llevan cortados cuatro días y el Ministerio de Fomento decidió realizar un transfer, que consiste en anular uno de los carriles a la circulación en sentido Benavente para dar paso a los conductores que circulan hacia Vigo. Así, la vía rápida quedaría en un tramo de dos kilómetros con un solo carril en ambos sentidos.
El transfer conlleva la pavimentación de la mediana en dos zonas distintas y comenzará a funcionar a partir de la tarde de hoy, que es cuando se producen según fuentes de Fomento, el mayor número de desplazamientos.
Los conductores, además del transfer, podrán utilizar como alternativa la carretera N-525, entre A Gudiña y el enlace de Erosa. El Ministerio de Fomento desconoce la fecha en que estará fijada la ladera en la que se produjo el desprendimiento y asegura que un total de 20 operarios trabajan desde el martes las 24 horas para restablecer la circulación lo más pronto posible.
El transfer conlleva la pavimentación de la mediana en dos zonas distintas y comenzará a funcionar a partir de la tarde de hoy, que es cuando se producen según fuentes de Fomento, el mayor número de desplazamientos.
Los conductores, además del transfer, podrán utilizar como alternativa la carretera N-525, entre A Gudiña y el enlace de Erosa. El Ministerio de Fomento desconoce la fecha en que estará fijada la ladera en la que se produjo el desprendimiento y asegura que un total de 20 operarios trabajan desde el martes las 24 horas para restablecer la circulación lo más pronto posible.
