El buen tiempo y el comienzo del fin de semana en la provincia no estuvieron exentos de accidentes en las carreteras. Por la mañana, un camión cisterna volcaba -tras girar bruscamente- al lado de la antigua estación de autobuses de la ciudad. Su conductor salió ileso del vehículo, pero los bomberos tuvieron que actuar junto a dos grúas pesadas para levantar el camión de la calzada. En un primer momento se temió que el vertido de gasoil pudiese alcanzar vías de evacuación fluviales pero, una vez taponadas, se pudo proceder al levantamiento.
Por la tarde, ocurrieron dos incidencias de tráfico simultáneamente: una en Pontedeva y otra en Oímbra. En la primera, una colisión por alcance entre dos turismos dejó a dos personas heridas de consideración, una de ellas embarazada. El choque se produjo cerca de las 18,00 horas y al lugar tuvo que acudir el helicóptero del 061. Además, necesitaron la colaboración de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico para organizar la circulación y facilitar la actuación de los equipos sanitarios. También asistieron los bomberos de Carballiño, miembros del GES de Ribadavia, efectivos de Protección Civil de Cortegada y la Mancomunidad Terras de Celanova y al servicio de mantenimiento de las carreteras.
Por otra parte, en la carretera que une Oímbra con Videferre, solo media hora después, un turismo se salía de la vía y resultaba herido grave. Los bomberos de Verín tuvieron que excarcelarlo, dado que se había quedado atrapado en el interior. Una vez liberado, el conductor pudo ser evacuado al centro hospitalario de referencia por el equipo de Urgencias Sanitarias de Galicia-061.
